Una primavera adelantada, el caluroso verano y el repunte del turismo han sido las claves para el crecimiento del negocio de las industrias de bebidas refrescantes, un sector que espera cerrar este año con un crecimiento próximo al 3% respecto al año 2014.
"El canal Horeca (hoteles, bares y cafeterías) ha tenido un comportamiento muy bueno, sobre todo por el efecto del clima y unos datos excepcionales de turismo", asegura en una entrevista con Efe el director general de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), Josep Puxeu.
"Si no falla este último trimestre, estaremos en torno al 2,7 o 2,8%, muy cercanos al 3%" de crecimiento, prevé.
"Es mucho", ha precisado, para un sector que "siempre" ha crecido "a niveles más suaves" y que durante los años de crisis económica también cayó "suavemente".
Sin embargo, el consumo en casa "sigue estando muy parado", al igual que ocurre con otros productos, ha explicado el director de Anfabra, que esta semana ha celebrado su asamblea general.
Puxeu también ha señalado los éxitos cosechados en materia de responsabilidad social corporativa, en concreto en materia medioambiental.
Así, el reto de reducir un 20% el consumo de agua, energía y envases con la misma facturación, ya se ha alcanzado en el caso de la energía, mientras que el consumo de agua ha caído un 13% y el de envases entre un 13% y un 17%.
En materia de salud, Puxeu ha precisado el esfuerzo del sector por la reducción de las calorías en los refrescos, que ha descendido casi un 20% de media, una tendencia "que a diferencia de lo que ocurre en otros países, la industria ha adoptado voluntariamente y para adaptarse a las necesidades del consumidor".
Y es que el secreto de sector, ha desvelado Puxeu, es anticiparse a lo que quiere el consumidor, "saber qué quiere en cada momento cada uno" y ofrecérselo.
En este sentido la industria de bebidas refrescantes ha llevado al mercado productos con menos calorías y cafeína y también "todo lo contrario", tal y como se ha visto con las bebidas que se diseñaron para deportistas que "ahora toma todo el mundo".
En cuanto a los formatos, se ha avanzado hacia envases cada vez más grandes para el consumo en el hogar, "pasando del litro y medio a los dos litros o incluso más", mientras que en canal Horeca "baja y se adecúa a otras necesidades".
La industria de los refrescos arrancó en España hace 80 años y hoy aporta 12.000 millones de euros a la economía, el 1,4% del Producto Interior Bruto (PIB).
Da empleo a 8.000 trabajadores directos, una cifra que asciende hasta los 64.000 si se cuentan los empleos indirectos.
Según los datos de Anfabra, las bebidas refrescantes están presentes en 13,5 millones de hogares españoles y tienen un total de 37 millones de consumidores que pueden elegir entre más de 2.000 referencias.
