lunes. 06.05.2024

La Asociación de Empresas Instaladoras de Baleares (ASINEM), en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), ha presentado una guía técnica titulada "La bomba de calor en la rehabilitación energética de los edificios", elaborada para el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). 

En una primera intervención, el director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu dijo: "La guía es el documento de referencia y carta de navegación que busca acercar a fabricantes, empresas instaladoras, distribuidores y usuarios a una tecnología, identificada como el presente y futuro sostenible de las instalaciones térmicas. Y qué mejor escenario para presentarla que ASINEM, un espacio donde la eficiencia energética es protagonista."

El evento incluyó una mesa redonda centrada en el análisis de casos prácticos relacionados con la implementación de bombas de calor. Participaron en esta mesa expertos del sector, como el gerente de productos de calefacción de Daikin, David Díaz; Juan Manuel Merlos, responsable de prescripción de Carrier; Gaspar Martín, director técnico de Thermor; y la directora general de AFEC, Marta San Román, quien actuó como moderadora.

Durante la sesión, se planteó la pregunta sobre cuándo se revaloriza una vivienda en el contexto de la eficiencia energética. San Roman reflexionó sobre cómo actualmente parece que la localización es el factor más importante en la revalorización de un inmueble y añadió: “La renovación de las viviendas para mejorar la eficiencia energética será un imperativo para poder optar a la compraventa. Incluso cuando se venda un piso con una calificación energética baja, se requerirá realizar una inversión en un plazo de 5 años para mejorar la eficiencia energética de la vivienda. Además, en Francia, no puedes alquilar una vivienda si su clasificación energética está por debajo de la letra F. Es probable que esta norma llegue tarde o temprano a España y se implemente en favor de la eficiencia energética.”

San Román destacó la importancia histórica de la tecnología de la bomba de calor, recordando que la primera aparición data de principios del siglo XX, aunque subrayó que su relevancia se ha incrementado significativamente en la actualidad, especialmente en términos de refrigeración. Resaltó: “Esta tecnología combinada con energía renovable como la fotovoltaica, incluso en los tiempos previos a la volatilidad de los precios del gas, supone ahorros para los hogares de más del 73%.”

Juan Manuel Merlos, de Carrier, subrayó la importancia de tomar decisiones acertadas en la elección del equipo en base a las necesidades, con la realización de un anteproyecto, señalando que una mala elección puede convertirse en un problema económico significativo: "Hay que acometer primero los problemas endémicos del aislamiento de los edificios, antes que de la rehabilitación. No hay una instalación mejor o peor en término de eficiencia, o funciona o no funciona."

Por su parte, Gaspar, representante de la empresa Thermor, compartió la función de cumplir con todas las normativas pertinentes y anticiparse a cómo estas afectarán a los mercados. También hizo hincapié en la importancia de realizar una revisión del estado de los edificios antes de emprender cualquier reforma y destacó la importancia del soporte técnico previo a la venta.

Marta San Román dinamizó entonces la conversación al plantear preocupaciones clave sobre la rehabilitación energética en España. Hizo hincapié en la baja tasa de rehabilitación existente, señalando que en 2021 solo se rehabilitó 1 de cada 1000 viviendas del total del parque de edificios, lo que representa un desafío considerable para alcanzar los objetivos de descarbonización.

Además, mencionó la reciente aprobación de la normativa sobre rendimiento energético, destacando que Europa exigirá a España una ley para el plan de rehabilitación nacional. Esta medida tendrá un impacto en el trabajo de los instaladores, ya que se espera que haya menos proyectos de nuevas obras y un aumento en la demanda de rehabilitación.

Es importante tener en cuenta que estas tecnologías pueden representar una inversión inicial más alta. Sin embargo, debemos considerar el ahorro que pueden generar a lo largo de un ciclo de 10 años en comparación con otros sistemas de climatización. Además, es relevante destacar que existen ayudas disponibles, tanto actuales como futuras provenientes de Europa, que pueden facilitar la adopción de estas tecnologías.

El análisis negativo hacia la aerotermia a menudo surge de una evaluación general de la tecnología. No obstante, la transición hacia este tipo de sistemas se llevará a cabo gradualmente. En este sentido, se está estableciendo un marco para los sistemas híbridos, lo que implicará la integración de los actuales sistemas de calefacción juntamente con la aerotermia en el proceso de transición hacia una mayor eficiencia energética.

En un futuro próximo, los certificados energéticos jugarán un papel vital en la evaluación y promoción de sistemas de climatización. Se espera que estos certificados sean gestionados por el ministerio a través de empresas de rehabilitación o gestores energéticos. Estas entidades calcularán el ahorro energético de los proyectos y proporcionarán resultados que permitirán cuantificar los beneficios económicos. Esta será una forma importante de monetizar la inversión en eficiencia energética.

David Díaz, de Daikin, respondió a la pregunta planteada sobre cómo dimensionar la potencia de manera efectiva, ofreciendo tres consejos prácticos:

Por una parte, evitar enviar más fotos de placas de características de calderas, ya que estas no proporcionan información suficiente. En su lugar, dimensionar las calderas considerando el coste por kilovatio, lo cual proporciona una medida más precisa de la potencia requerida.

Por otro lado, observar detenidamente la caldera para determinar a qué medida de impulsión trabaja, lo que puede ayudar a ajustar la potencia de manera más adecuada.

Finalmente planteó priorizar la satisfacción del cliente como un factor clave en el proceso de dimensionamiento de la potencia, asegurándose de que la solución propuesta satisfaga sus necesidades y expectativas.

Gaspar concluyó el debate ofreciendo tres variables importantes a considerar al pasar de una instalación de caldera a una de bomba de calor. Así habló de que lo primero es analizar qué potencia se necesita para asegurar un nivel adecuado de confort en el espacio a climatizar.

Asimismo comentó que es fundamental considerar la temperatura de funcionamiento de la bomba de calor y cómo se relaciona con los emisores de calor del sistema. Trabajar a una temperatura de impulsión más baja puede resultar en un menor coste energético. Es esencial evaluar qué tipo de emisores se tienen y asegurarse de que funcionen a la temperatura más baja posible sin comprometer el confort, lo que contribuirá a reducir el consumo energético.

En último lugar recalcó que es necesario tener en cuenta que, al realizar la transición de una caldera a una bomba de calor, se requerirá un espacio para colocar el equipo. Esto es especialmente relevante en edificios de viviendas multifamiliares, donde se debe analizar cuidadosamente la viabilidad de instalar una unidad exterior, ya que esta tecnología suele necesitar un equipo exterior para su funcionamiento adecuado.

La renovación de las viviendas para mejorar la eficiencia energética será imperativo...