viernes. 26.04.2024

El cambio en la Administración de EEUU marca el inicio de un año desafiante para los exportadores agroalimentarios, con retos como el panorama post Brexit, el acuerdo con el Mercosur y la necesidad de ampliar mercados para propiciar la recuperación tras la pandemia de coronavirus.

 

La nueva Administración estadounidense abre las expectativas del sector español sobre una solución al conflicto de los aranceles y la esperanza en que el nuevo presidente, Joe Biden, aplique un política comercial menos beligerante que su antecesor Donald Trump.

 

Aparte, los productores españoles y del resto de la Unión Europea (UE) afrontan el abandono del mercado comunitario por parte del Reino Unido y el incremento de las exigencias medioambientales internas, que reclaman también para las importaciones.

 

Por su parte, los países de Latinoamérica aspiran a expandir sus ventas mundiales como salida económica tras la covid-19.

 

EXPECTACIÓN POR EEUU. Los exportadores agroalimentarios españoles esperan con los brazos abiertos la llegada de Biden, en dos semanas, tras sufrir los aranceles en represalia por las ayudas de la UE al consorcio aeronáutico europeo Airbus. La política comercial de Trump se ha caracterizado por potenciar la "guerra comercial", asumiendo las posturas más "proteccionistas", declara a Efe el director de relaciones internacionales de Cooperativas Agroalimentarias, Gabriel Trenzado.

 

No obstante, advierte de que la Administración estadounidense ha sido siempre "dura" en el ámbito comercial, pero en la nueva era se abre "un espacio en el que al menos se puedan encauzar las negociaciones" y solventar controversias de forma equilibrada.

 

Los aranceles por el conflicto Airbus afectaron a alimentos de Alemania, Francia, España y Reino Unido; Trenzado resalta el daño al segmento de la aceituna de mesa. Por su parte, la UE respondió con tasas sobre productos de EEUU por los subsidios otorgados a Boeing.

 

Esta semana, EEUU ha suspendido gravámenes que iba a imponer a Francia en represalia por el impuesto digital de este país y mostró su disposición a negociar dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 

FUTURO DESPUÉS DEL BREXIT. Desde el 1 de enero el Reino Unido está fuera del mercado comunitario, aunque su salida no supone aranceles. El Reino Unido absorbe el 10% de las exportaciones agroalimentarias españolas, unos 4.000 M€.

 

Según cooperativas, entre los productores hay "miedo" porque el Reino Unido legislará independientemente de la UE y "habrá que verificar" si propicia cambios normativos o ventajas a otras naciones competidoras. En ese sentido, añade, el Reino Unido se convierte en un objetivo "muy goloso" para Marruecos Argelia, Egipto o Túnez.

 

MEDIOAMBIENTE, RETO INTERNACIONAL. Trenzado resalta que en 2021 el principal reto en el comercio internacional será incluir "la vertiente medioambiental". Los agricultores europeos insisten en la llamada "equidad en las reglas del juego" entre todos los operadores en el mercado. El problema es un incremento de la competencia en el propio mercado de la UE, principal destino de los productos españoles.

 

El gerente del programa de comercio internacional de Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Daniel Rodríguez, señala que para consolidar mercados los países de América deben "fortalecer la sanidad y la sostenibilidad".

 

PRIORIDADES PARA LATINOAMÉRICA. América Latina comercializa un 14% de las exportaciones agrícolas del mundo y cuenta con potencias líderes, posición que se reforzó durante los primeros meses de la pandemia, de acuerdo con IICA.

 

Rodríguez señala que el comercio agrícola es uno de los "principales motores" para la recuperación de la región y tendrá como desafíos la "focalización en terceros destinos", ya que el 86% de estas ventas va a países no latinoamericanos (22% a EEUU, 19% a Asia oriental y 18% a la UE).

 

Otro objetivo, según remarca, es ampliar el comercio interno y "diversificar" productos; el 51% del valor de sus exportaciones se concentra en diez bienes.

 

ACUERDO CON MERCOSUR. En 2021 continuará la tramitación del acuerdo alcanzado en 2019 entre la UE y Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), cuyos textos legales deben ser aún examinados y ratificados antes de que se haga realidad. El pacto establece una zona de libre comercio que afecta a 780 millones de personas y liberaliza gran parte de los intercambios.

 

Aunque ofrece ventajas a los productores de la UE, muchos sectores temen su entrada en vigor. Para las cooperativas españolas tiene carencias, como "dejar fuera a la aceituna de mesa" y plazos de liberalización insuficientes para el aceite de oliva.

El relevo en EE UU, primer hito de un año desafiante para el comercio agrícola