lunes. 29.04.2024

El proyecto de construcción de una planta de hormigón en el polígono de Son Malferit ha levantado una polvareda de polémica. Tanto es así que el GOB y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma han presentado alegaciones en contra.

Ambas entidades defienden que la actividad afectaría negativamente a las familias residentes debido al ruido, el tráfico y la polución. Además, señalan que la ubicación no es adecuada y que existen otras zonas industriales más lógicas para este tipo de actividad. También mencionan el impacto sobre la salud pública y el medioambiente.

El proyecto en cuestión le llega heredado al Ayuntamiento de Palma de Jaime Martinez, procedente de la pasada legislatura en la que se iniciaron los trámites legales para hacer el proyecto realidad. La planta de hormigón se ubicaría delante de la conocida tienda de muebles Ikea. legislatura, concretamente en la calle Son Pendola nº 7, en un solar entre la nave del centro agrícola Balaguer Busquets y la gasolinera low cost y lavadero de vehículos Auto Netoil.

Este proyecto ha suscitado aún más polémica teniendo en cuenta que no hace demasiados años el Ayuntamiento de Palma ya paralizó la construcción de una planta similar en Son Güells, muy cerca de Son Malferit. Finalmente Cort denegó la licencia de actividades.

Cabe recordar que la referida planta de hormigón tendrá una capacidad de producción de 605 toneladas diarias, por lo que se estima que producirá 62.500 metros cúbicos anuales. Además, se calcula que recibirá aproximadamente 55 camiones pesados al día, unos 20 de materias primas y 33 camiones hormigonera. En la planta tan sólo trabajarán tres o cuatro operarios.

A pesar de que el solar donde se proyecta dicha planta está calificado urbanísticamente como suelo industrial, es aledaño a una zona urbanizada residencial en la cual hay viviendas. Desde GOB también se apunta a que que la manzana donde se ubicaría la fábrica no es enteramente industrial, ya que en su parte alta es una zona de servicios, con actividad comercial y de restauración.

El GOB y la FAAVV consideran que la planta proyectada “es totalmente incompatible con la presencia de un parque de viviendas plurifamiliares, por cuestiones de impacto acústico, impactos derivados del tráfico diario de camiones de entrada y salida de la planta, y por la emisión de partículas (polvo) y, por tanto, impactos sobre la salud pública y el medio, al margen de impactos sobre recursos hídricos”.

Polémica por la futura construcción de una planta de hormigón en el polígono de Son...