Las auténticas avarcas menorquinas se encuentran en peligro, peligrosamente amenazadas por los productores de fuera de la isla que usan la marca de forma indiscriminada y sin permiso. Esto lleva a la confusión del consumidor en cuanto a la procedencia del producto y por que no está comprando realmente el calzado auténtico que cree.
Así lo han puesto sobre la mesa las empresas fabricantes de avarcas que cuentan con la marca de garantía de Avarca de Menorca, y están integradas en la Asociación de Fabricantes de Calzado de Menorca. Para tomar medidas al respecto se reundirán la semana que viene con los responsables del Consell de Menorca.
Las empresas del sector dicen sentirse "desamparadas ante este hecho y desean conocer las intenciones del Consell al respecto, si tiene previsto, en su calidad de propietario de la marca de garantía, llevar acabo alguna actuación en su defensa o por el contrario quedar al margen de la actual situación".
El sector argumenta que su importancia en la economía de Menorca va incrementándose de año en año. En 2016 se produjeron más de 650.000 pares de avarcas con una cifra de ventas de más de 10 millones de euros, de los que más de 5 millones corresponden a exportación. En esta indústria actualmente trabajan directamente más de 300 personas, además de otras muchas empresas de Menorca que indirectamente viven total o parcialmente del sector de la avarca. Entre ellas se cita acomercios, empresas auxiliares de calzado, y empresas de transporte.
Los productores también destacan la importancia de la avarca menorquina en relación al turismo y aseguran que "junto con los productos agroalimentarios, éste es el producto más adquirido por nuestros visitantes, y en segundo lugar la promoción que se lleva a cabo de nuestra isla por parte de las empresas fabricantes de avarcas tanto con su presencia en ferias del sector del calzado como con su comercialización exterior".
Desde el año 2010 en el que se aprobó el reglamento de la etiqueta de garantía “Avarca de Menorca”, de propiedad del Consell Insular, 10 han sido las empresas que han obtenido autorización para su utilización, significando ello que su producción se adecua a los estándares de calidad y buen hacer que estable el citado reglamento.
El principal objetivo de la etiqueta es el dar un valor añadido a un producto típico de nuestra isla que ha sabido promocionarse, adecuarse a la demanda de los consumidores y comercializarse en diferentes países como Reino Unido, Italia, Portugal, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Suiza, USA, Brasil, Emiratos Árabes, Australia, y Singapur entre otros.
