La Guardia Civil ha procedido a la investigación de cinco personas, como presuntos autores de delitos contra la propiedad industrial.
Dentro de las muchas labores que lleva a cabo la Guardia Civil, se encuentra la defensa de los derechos del ciudadano y su protección como consumidor final. En este sentido, el pasado día 19 de julio se llevó a cabo un operativo para la detección de la venta de prendas deportivas falsificadas en el que se realizaron inspecciones en varios establecimientos comerciales de las localidades de Sa Coma y Cala Bona.
Estas inspecciones se llevaron a cabo por la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Porto Cristo, junto con un perito de conocidas marcas deportivas y de clubs de futbol de 1ª división, que se traslado desde la ciudad de Barcelona hasta la Isla.
Como resultado de los registro se han intervenido un total de 2.295 efectos falsificados de diferentes marcas, la mayoría prendas deportivas, las cuales hubiesen supuesto unas pérdidas para las marcas de aproximadamente unos 100.000 euros, y la consiguiente estafa para los consumidores de dicho material al ser falsificado y carecer de la calidad del original.
Igualmente se intervinieron 1150 Fidger Spinner, los cuales suponían un riesgo para el consumidor, al no presentaban etiquetado, advertencias de uso, marcado CE, datos fabricante e importador en idioma oficial y tratarse de productos que no reúnen los niveles de seguridad adecuados para prevenir accidentes entre los más pequeños, al contener piezas pequeñas que pueden provocar un ahogamiento por ingestión de la misma.
También se intervinieron 5 laser de la clase III, al estar su venta prohibida por ser considerados peligrosos para la aviación.
