La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña de intensificación de la vigilancia aérea de las carreteras de las Islas Baleares para la cual utiliza drones en las zonas más conflictivas.
En el caso de Mallorca, se está controlando especialmente la Ma-10 en la Serra de Tramuntana, ya que se trata de una zona especialmente concurrida en la que el tráfico en estos meses de verano aumenta considerablemente.
En el resto de las islas, también se están controlando desde el aire las carreteras, especialmente las más frecuentadas, vigilancia que se mantendrá hasta el final de la temporada de verano con el fin de prevenir siniestros de tráfico.
La DGT ha explicado este miércoles que la relajación de los conductores habituales por las fechas estivales, así como la presencia de un gran número de conductores no familiarizados con las carreteras del archipiélago, están provocando un aumento de las infracciones.
Entre las infracciones más habituales captadas por los medios aéreos de la DGT se encuentran adelantamientos en zonas de línea continua o a ciclistas sin respetar la distancia mínima, estacionamientos en intersecciones, cambios de dirección indebidos, no respetar la señal de STOP, transportar personas en emplazamientos incorrectos, no llevar puesto el cinturón de seguridad, tanto conductores como pasajeros, o el uso del teléfono móvil durante la conducción.
Además de los controles con drones y con agentes, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha anunciado que persigue cualquier comportamiento indebido del que se tenga conocimiento de forma fehaciente, como es el caso del conductor investigado recientemente por conducción temeraria en la Serra de Tramuntana, en la carretera Ma-10.
