Los centros y parques comerciales facturaron el año pasado en España 40.978 millones de euros en 2015, lo que supone un incremento del 6,1% respecto al año anterior y que el sector sume su segundo año consecutivo al alza después de crecer en 2014 por primera vez desde el inicio de la crisis.
"En 2016, estamos viendo que se mantiene esta tendencia. En lo que va de año han aumentado las ventas y las inversiones", ha dicho hoy en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), Javier Hortelano, quien confía en que el sector pueda recuperar los niveles de ventas previos a la crisis.
La inversión en operaciones de compraventa de instalaciones ascendió a 1.700 millones de euros, la segunda mejor cifra tras el récord fijado en 2014 en 2.500 millones de euros, lo que muestra que España mantiene el atractivo tanto para inversores nacionales como internacionales, pese a la incertidumbre política.
Al cierre de 2015, en España había 549 centros y parques comerciales, cuatro más que un año antes, que sumaban una superficie bruta alquilable de 15,5 millones de metros cuadrados, el 0,9% más; y por los que pasaron 1.907 millones de visitantes, el 5,8% más.
La AECC estima que durante el trienio 2016-2018 se mantendrá la actividad en el sector, que sumará a su oferta 1,2 millones de metros cuadrados, tanto por nuevas aperturas (con 24 operaciones) como por ampliaciones de centros ya existentes (6).
Según Hortelano, al tratarse de un sector maduro, en los próximos años se construirán proyectos muy diversos, entre los que destacarán los centros comerciales urbanos o de conveniencia y aquellos que ofrecen una experiencia de compra combinada con ocio.
El año pasado, el sector continuó creando empleo, con un incremento del 2,6% respecto a 2013 y un total de 329.000 trabajadores, 2.000 más que en 2014, según Hortelano, quien ha destacado que los centros españoles integran a más de 34.000 comercios, el 80% de ellos pequeños y medianos.
El sector cerró el ejercicio con una cuota de mercado del 17,8%, frente al 17,3% de un año antes y el 14,1% de 2008, debido a que durante la crisis, sus ventas han caído menos que las del conjunto del sector y que su recuperación ha sido más fuerte que en el resto de formatos.
Por otra parte, la AECC ha abogado por la libertad de horarios, para que el comercio se pueda adaptar a lo que demanda el consumidor del siglo XIX, y ha pedido también que se armonicen la normativa que regula el sector porque su clarificación irá en beneficio de todos.
Además, ha reclamado que de deje de castigarse al sector con una legislación y una fiscalidad "abusivas e injustas" en relación a otros tipos de comercio, como el electrónico, que contribuyen mucho menos a la economía y al empleo.
Aunque la incertidumbre no está afectando, sí ha considerado que ésta no es buena para ningún sector, por lo que ha pedido a los políticos diálogo y responsabilidad para formar Gobierno lo antes posible.
