sábado. 27.04.2024

 

La Federación de la Petita I Mitjana Empresa de Menorca, PIME Menorca, celebró su Asamblea General en la que los socios eligieron a los empresarios que formarán parte de los cargos directivos.

 

Después de cuatro años, la Federació procedió a la elección de cargos. Los nuevos representantes directivos de los empresarios presentaron una única candidatura encabezada por el actual presidente, Antonio Juaneda Anglada.

 

El resto de cargos directivos se completa con la renovación de las tres Vicepresidencias que recaen sobre Juan Carlos Fernández de Salord, Vicente Cajuso Barbazán y Javier Pons de Marco, y con el Tesorero, Nicolás Bosch Villalonga, todos ellos estrenan el cargo en el Comité Ejecutivo para estos próximos cuatro años.

 

La Asamblea confió la Presidencia a Antonio Juaneda que representa la experiencia y los valores que siempre han regido en la Federació y buen conocedor de las estrategias de PIME Menorca, tanto a nivel insular como autonómico y nacional.

 

La Asamblea agradeció a los anteriores directivos su dedicación durante sus años en el Comité Ejecutivo, su confianza en una entidad que defiende los intereses de todos los empresarios y su participación en el día a día de PIME Menorca.

 

La representación de todos los sectores productivos, industria, turismo, comercio y construcción, así como una amplia representación territorial está garantizada con los nuevos representantes.

 

La nueva dirección analizó la situación económica de Menorca y realizó una valoración en la que, en primer lugar, se definió el papel de los empresarios en el entorno económico, social, territorial y político de Menorca, que se recogió en el siguiente texto.

 

Menorca se enfrenta a grandes retos, algunos ya previstos y otros sobrevenidos para los que debemos prepararnos. Brexit, alquiler turístico, revisión del plan territorial insular de Menorca, directrices estratégicas de Menorca, entre otras, son cuestiones que definirán el futuro territorial y económico de nuestra isla. Y en este debate los empresarios, no solo deben participar, sino que deben tener el peso que les corresponde. No podemos ser meros invitados en unas decisiones que supondrán la definición de la Menorca del futuro.

 

Es necesario salir de la continua provisionalidad en la que se encuentran grandes decisiones para nuestra isla. La carretera general es un ejemplo de ello. Después de innumerables años con fondos comprometidos para la mejora del eje principal no sólo de nuestras carreteras sinó de la actividad económica y social de la isla, seguimos sin contar con un proyecto global conocido, con definiciones de modelos por tramos que cada cuatro años se modifican.

 

Es necesario que se adopten medidas definitivas que superen períodos electorales y cambios de ideologías en los cargos de representación, que se adopten con la flexibilidad necesaria que permita su adaptación a los cambios sociales y económicos y no exclusivamente políticos.

 

Ciertamente la salida de Reino Unido de la Unión Europea supone un reto al que hacer frente, especialmente nuestra isla en la que en el ámbito turístico el mercado británico es tan importante como el español, casi el 39% de nuestros visitantes son británicos. Esta situación debería servirnos para definir estrategias para afianzar mercados, visualizar de manera objetiva quienes son nuestros clientes dentro del mercado global y reconducir aquellas decisiones que en el marco actual no nos benefician como destino turístico, antes de asumir más responsabilidades en este ámbito.

 

También las exportaciones de nuestra industria, calzado, bisutería y agroalimentaria se pueden ver perjudicadas con la salida del mercado europeo de la economía británica. La incertidumbre sobre cómo se podrán llevar a cabo las relaciones comerciales, nuevos acuerdos bilaterales entre países o la aplicación de nuevo de tasas y obligaciones arancelarias con ese país podrían dificultar la presencia de productos menorquines. Las exportaciones de calzado al Reino Unido suponen el 8% de la facturación de las empresas en los mercados internacionales.

 

Ya iniciada la temporada turística y con el impuesto turístico en vigor, otro de los grandes temas pendientes a los que debe darse una solución definitiva es el alquiler turístico. En el plazo de un año, la administración ha sido capaz de definir como turísticas figuras que la propia ley turística no ampara. La Federació junto con Viturme viene reclamando que todo aquel alquiler que se realice con fines turísticos tenga cabida en la ley turística, y la voluntad de la administración en reconocerlo sólo ha sido tenida en cuenta a efectos recaudatorios manteniendo al margen de la normativa turística a muchos propietarios menorquines.

 

Esta y otros cuestiones son las que Menorca debería reivindicar de forma contundente en el ámbito de Baleares, que la participación en aquellas cuestiones que afectan a las cuatro islas sea real y efectiva, no sólo en el ámbito político sinó en el ámbito empresarial y económico.

 

Otros ejemplos de ello son la necesidad de defender un régimen especial que contemple la singularidad de las islas menores y dedicar esfuerzos para que Menorca pueda asegurar una conectividad constante que nos permita una movilidad estable tanto para los ciudadanos como para los productos fabricados en nuestra isla.

 

Territorialmente Menorca se encuentra también en una fase de indefinición, con un instrumento urbanístico en el que no toda la sociedad se encuentra cómoda, una norma territorial transitoria en fase de derogación y unas normas territoriales autonómicas de distintos ámbitos suspendidas en muchas de sus actuaciones.

 

La revisión del Plan Territorial de Menorca será el puntal en el que deberán pivotar todas las estrategias, tanto de protección del territorio como de crecimiento. El nuevo PTI debería convertirse en un instrumento generador de riqueza para Menorca, estableciendo parámetros para consolidar un crecimiento continuado compatible con el respeto a los valores naturales de Menorca, y no planificar desde la limitación y la prohibición.

 

Especial sentido coge el encargo del Consell Insular para la elaboración de las Directrices Estratégicas de Menorca, en las que debe existir una verdadera participación de los agentes económicos, en la que la interlocución debe ser constante con la finalidad de realizar aportaciones y alcanzar acuerdos en cuestiones que afecten a la familia empresarial de Menorca.

 

La perspectiva necesaria para que el empresariado pueda tomar decisiones pasa por tener un entorno de seguridad jurídica y con una visión a corto y medio plazo, si no,  objetivos como la consolidación, la inversión, la modernización empresarial y la creación de nuevos puestos de trabajo, no será posible.

 

PIME Menorca seguirá defendiendo los intereses empresariales en todos aquellos foros en los que se plateen, debatan y propongan decisiones que afecten al futuro económico y empresarial de Menorca, aportando el conocimiento y la opinión de los diferentes sectores económicos para lograr un mejor futuro para nuestra isla.

 

Antonio Juaneda repetirá mandato al frente de PIME Menorca