sábado. 27.04.2024

El precio de la vivienda de segunda mano experimentó en Baleares una subida del 1,8% durante el tercer trimestre del año hasta situarse en 1.934 euros/m2, según el último informe de precios de idealista.

 

En los municipios el comportamiento ha sido dispar si bién el precio ha subido en dos terceras partes de los de municipios. Lloseta ha experimentado la subida más pronunciada (5,9%), seguida por Sant Josep de Sa Talaia (5,3%) y Eivissa (4,1%).

 

En cambio las bajadas más importantes se han producido en Sa Pobla (-6,7%), Campos (-4,4%), Sant Antoni de Portmany (-3,4%) y Andratx (-3,1%). En Palma de Mallorca los precios se incrementaron un 3,6%.

 

Eivissa es el municipio más exclusivo de las islas, con 4.031 euros/m2, seguido por Santa Eulalia del Río (2.993 euros/m2) y  Sant Josep de Sa Talaia (2.864 euros/m2).

 

El municipio más económico de los analizados por idealista en baleares es Sa Pobla, donde los propietarios piden una media de 1.056 euros/m2. Le siguen Inca (1.068 euros/m2) y Lloseta (1.240 euros/m2).

 

El precio de la vivienda de segunda mano en España ha terminado el verano con una subida del 0,1%. El metro cuadrado crece hasta los 1.533 euros desde los 1.531 euros a los que se cotizaba hace tres meses. En el cómputo interanual la caída es del 2,7%.

 

El informe del tercer trimestre de 2016 muestra un país dividido, ya que la mitad de los mercados incrementan sus precios mientras la otra mitad los reduce, una tensión que provoca que el precio a nivel nacional esté prácticamente estancado.

 

Si atendemos a las comunidades autónomas, han sido 9 las comunidades que han visto crecer sus precios, con Catalunya (2,6%) y Canarias (2%) a la cabeza. La mayor caída, en cambio se ha producido en Extremadura (-1,6%) y Aragón (-1,5%).

 

Según Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, “los datos del informe reflejan mejor que nunca las dos velocidades a las que se está moviendo el sector. La mitad de los mercados incrementan sus precios mientras la otra mitad los reduce, una tensión que provoca que el precio a nivel nacional esté prácticamente estancado. Dentro de los grandes núcleos urbanos esta diferencia de ritmo también se hace muy patente. Por ejemplo, las ciudades de Barcelona, Madrid y Valencia acumulan subidas del 24%; 7,7% y 8,1% respectivamente desde que alcanzaran sus mínimos tras el estallido de la burbuja. Por el contrario, otros grandes municipios como Bilbao, Valladolid o Zaragoza continúan marcando precios mínimos.

 

De todos modos, en el momento actual hay factores que están influyendo más directamente en el dinamismo del mercado que la evolución de los precios. La incertidumbre generada por las elecciones supone un freno para las compraventas de viviendas tal y como queda reflejado en los últimos datos del INE”.

 

El metro cuadrado de vivienda en Ibiza, a precio de oro