martes. 30.04.2024

La directora de comunicación de Meliá Hoteles, María Umbert, considera que “hay que trabajar más es en materia de conciliación real”, algo que “sólo puede alcanzarse mediante sistemas más flexibles y menos presencialistas de trabajo”, máxime teniendo en cuenta que la tecnología lo permite.

No es partidaria de la “imposición de cuotas” o “rangos de paridad”, ya que cree más en los “méritos” y “en la igualdad de oportunidades“, al tiempo que apoya a las empresas e instituciones por que apuesten por eliminar barreras.

 

-¿Qué le parece que organismos, empresas o incluso ejecutivos apuesten, o manifiesten que lo hacen por la paridad?

-En general, creo más en los méritos y en la igualdad de oportunidades que en la imposición de cuotas o rangos de paridad. Por ello, apoyo que empresas e instituciones apuesten por eliminar las barreras que penalizan la carrera de las mujeres, y que se vete cualquier discriminación.

 

-¿El sector público va por delante del privado?

-Indudablemente, el sector público va por delante, pero es evidente que si las medidas de igualdad significan ser más ineficientes, no serán sostenibles y no podrán extenderse al sector privado, donde las medidas no pueden imponerse “por decreto”.

Creo que hay que trabajar en un modelo que resulte sostenible, y por lo tanto evite que haya una discriminación entre las trabajadoras del ámbito público, y las del privado.

 

-¿Han cambiado mucho las cosas en materia de igualdad desde que inició su carrera profesional?

-Afortunadamente, en casi 30 años las cosas han mejorado mucho: hoy ningún reclutador se atrevería a retrotraer una oferta de empleo que me acababa de hacer, al informarle yo de que estaba embarazada.

Sin embargo, donde creo que definitivamente hay que trabajar más es en materia de conciliación real, y eso sólo puede alcanzarse mediante sistemas más flexibles y menos “presencialistas” de trabajo, máxime cuando hoy la tecnología nos permite trabajar desde cualquier parte, e incluso medir la productividad del “tele-trabajador”casi en tiempo real.

 

-¿Qué opina de las cuotas, por ejemplo en los consejos de Administración?

-Creo que una línea adecuada sería “repartir”, por ley, el permiso de maternidad entre la madre y el padre, de modo que ambos resulten igualmente “afectados” por la paternidad en sus carreras.

Respecto a las cuotas, nunca me han gustado, mientras la presencia femenina en los Consejos no responda a la realidad del mercado y a la elección de los/las mejores en un marco de igualdad de oportunidades, no serán sostenibles, y se acabarán volviendo contra la mujer.

Hay que conseguir que, eliminando barreras y fomentando la igualdad de oportunidades, haya más mujeres en posición de ser “elegibles” por los Consejos.

 

-¿Por qué la presencia de la mujer al frente de una empresa es tan limitada en España?

-Por una parte, es un tema generacional, como le decía antes por propia experiencia, hace unos años no se daba una auténtica igualdad de oportunidades, y ahora que cada vez es mayor, hay que pasar la “curva de aprendizaje”.

Por otra parte, es un hecho incuestionable que la maternidad sigue afectando fundamentalmente a la carrera de la mujer, por esa falta de flexibilidad que le comentaba: pocas posiciones directivas de alta responsabilidad resisten cinco o seis meses de ausencia, y esto frena sus carreras y representa un auténtico “techo de cristal”.

Para mí, la prueba es que todas las emprendedoras o trabajadoras por cuenta propia que conozco se reincorporan al trabajo, de un modo u otro, al poco tiempo de ser madres, y no es porque sean malas madres, sino por responsabilidad.

 

-¿Recuerda algún momento en el que fuera consciente de superar algún límite, alguna barrera impuesta hasta ese momento a las mujeres?

-Cuando fui designada Directora General de la Radio Televisión de las islas Baleares, con el proyecto además de ponerla en marcha, pensé que había superado una barrera, pues fui la primera en ocupar un puesto como aquel. He tenido bastante buena suerte con mis jefes-hombres- debo decir, porque me han exigido como “a uno más” pero han entendido la situación de una mujer ejecutiva y madre. Nunca he sentido ni un atisbo de discriminación positiva, creo que tampoco la hubiera aceptado.

 

-¿Por qué se mantienen diferencias retributivas entre los trabajadores y las trabajadoras?

-Esto no es cierto en absoluto en el sector público, y por mi experiencia en el sector privado, solo puede deberse a una razón “estadística”, ya que hay una serie de funciones poco cualificadas, por ejemplo en nuestro sector de la hostelería, que mayoritariamente son ocupadas por mujeres, como el conflictivo caso de las camareras de piso.

Mi hijo trabajó durante un invierno en el departamento de pisos de un hotel, y cobraba lo mismo que sus compañeras. Creo que a iguales funciones y circunstancias, las empresas (salvo raras excepciones) pagan igual salario, tanto si el trabajador es mujer, como si es hombre. Creo que debemos concentrarnos en cambiar esa estadística, y que las mujeres aspiren cada vez más a posiciones de mayor cualificación, en lugar de quejarnos porque las mujeres, estadísticamente, ganan menos.

 

-¿Hay sectores económicos en los que existe más igualdad que en otros?

-No lo sé, mi experiencia se ha desarrollado en la Administración Pública, los medios de comunicación, y la hostelería, y creo que no es una cuestión de sectores, sino mucho más profunda, y tiene que ver fundamentalmente con el sistema educativo y la legislación laboral. Creo que es una de las grandes prioridades que deben tener hoy en día los gobiernos.

Maria Umbert: "la maternidad sigue afectando a la carrera de la mujer por la falta de...