lunes. 06.05.2024

El banco estadounidense JP Morgan ha confirmado que financiará la nueva Superliga Europea de fútbol, que contará en principio con doce clubes fundadores, tres de ellos españoles. La entidad bancaria se une a uno de los proyectos de competición más polémica y teóricamente más lucrativa que se puede concebir para sus participantes.



Seis clubes ingleses (Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham Hotspur), tres italianos (Juventus, Inter de Milán, y AC Milán) y tres españoles (FC Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid) firmaron como socios fundadores, según confirmó la Superliga.



A ellos se espera que se unan tres clubes más antes de la inauguración de esta nueva competición, que se prevé que comience en agosto. En total contará con 20 clubes: los 15 fundadores y 5 que se clasificarán anualmente en función de sus logros.

 

Las cifras de la nueva competición son mareantes y el volumen de negocio que se espera generar es uno de los argumentos exhibidos por los clubes fundadores en la necesaria búsqueda de mayores ingresos económicos que permitan oxigenar sus economías en un nomento delicado provocado por la pandemia. 

 

Según las primeras informaciones desveladas los clubes fundadores recibirian un pago en una vez del orden de 3.500 millones de euros, destinado únicamente a inversiones en infraestructuras y a compensar el impacto de la crisis de la covid-19.

 

Según diferentes medios cada equipo se aseguraría 350 millones de euros anuales solo por participar. El comunicado de la Superliga apunta que ;«Los pagos de solidaridad serán mayores que los actualmente generados por el sistema europeo de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros a lo largo del periodo de compromiso de los clubes».

 

Estas cifras son sensiblemente más importantes que las que obtienen los clubes por participar en la Champions League, la Europa League o la Supercopa de Europa. Todas estas competiciones generaron 3.200 millones de euros en ingresos televisivos en la campaña 2018-2019, antes de que la pandemia del coronavirus afectara gravemente al mercado europeo de los derechos deportivos.

 

Cada participante en la Champions actual obtiene 15,25 millones de euros por participar en el torneo. Cada triunfo en la fase de grupos reporta otros 2,7 millones y cada empate supone 900.000 euros de ingresos. El pase a octavos de final genera 9,5 millones, el acceso a cuartos se recompensa con 10,5 millones y los semifinalistas se embolsan otros 12 millones. Los finalistas reciben 15 millones y el campeón amasa otros 4 millones adicionales.

 

Para hacerse una idea del dinero que reciben los clubes, como ejemplo el Bayern de Munich, campeón de la última edición se embolsó 82 millones de euros por los puntos conseguidos y las diferentes rondas hasta hacerse con el título. Además se llevó una parte de una bolsa de casi 300 millones repartidos entre los diferentes clubes.

 

Entrar en la Superliga significaría como mínimo más que triplicar estas cantidades. Ahora bién, la competición nace con la oposición frontal de la UEFA que ha amenazado de expulsar a los clubes promotores y a sus jugadores y también de algunos países como Francia. También falta la postura de los clubes alemanes para prosperar.

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