miércoles. 01.05.2024

La Dirección General de Consumo da una serie de recomendaciones y consejos para disfrutar mucho más y con seguridad las fiestas de Carnaval que cada año se celebran en las calles los pueblos de las Islas.


 

Para divertirse durante estas celebraciones con absoluta seguridad y confianza es preciso adquirir productos que, cumpliendo con las instrucciones de uso y advertencias indicadas, no impliquen un riesgo para la salud y seguridad de los consumidores.


 

En este sentido, la compra de disfraces y accesorios debe seguir los mismos estándares de calidad y seguridad exigidos para cualquier otro producto, con independencia de que sólo se utilicen durante un par de días.


 

La Dirección General de Consumo aconseja que, en caso detectar alguna irregularidad en los productos adquiridos, los consumidores se dirijan a las oficinas de consumo donde recibirán el asesoramiento necesario.

 

 Los disfraces para niños son considerados juguetes; por lo tanto, tienen que cumplir los requisitos de seguridad y las normas específicas aplicables en función del juguete: piezas pequeñas, ventilación, inflamabilidad, etc.

En esta linea se recomienda procurar que sean adecuadas a la edad del niño y evitar comprar disfraces de marcada distinción sexista.  Hay que respetar la edad recomendada indicada en la etiqueta, así como las instrucciones de uso.

 

Los disfraces para niños menores de 7 años no pueden llevar cordeles en la zona del cuello. Los disfraces, pelucas y máscaras tienen que estar fabricados con materiales no inflamables o de baja combustibilidad.

 

Se recomienda comprobar que ni los disfraces ni los complementos (arcos con flechas, pistolas, sombreros, diademas, etc.) tengan partes puntiagudas ni piezas pequeñas que puedan desprenderse puesto que puede suponer riesgo de asfixia.

 

Si van a utilizarse máscaras, caretas y similares hay que atender a la edad de la persona que la usará. Es fundamental comprobar que los orificios (ojos, nariz, boca) tengan la adecuada apertura y tamaño para evitar riesgos de asfixia. Es importante también que estos utensilios estén hechos con materiales no inflamables.

 

En el maquillaje se tiene que comprobar los componentes de pinturas y maquillajes con el fin de evitar reacciones alérgicas.

 

Todos estos productos tienen que ir etiquetados y llevar el marcaje CE —quiere decir que cumple con las exigencias esenciales de seguridad previstas en las normas comunitarias—,nombre y marca del producto, razón social y dirección del fabricante, importador o vendedor, es decir, un responsable e instrucciones y advertencias de uso.

 

Otro consejo a seguir sería solicitar siempre y conservar las facturas o tiques de compra, puesto que son la garantía y pueden necesitarse en caso de reclamación. El establecimiento no tiene la obligación de aceptar cambios si el producto está en perfecto estado. Hay que informarse antes sobre la política de cambios.

 

 Finalmente, si se compra el disfraz, es aconsejable no hacerlo en comercios esporádicos sino en comercios responsables donde puedan informar y atender ante posibles reclamaciones. 


 

Si decide hacerse su disfraz, puede reciclar materiales que no utilice y ser creativo. Más creatividad y menos consumismo. Anímese a estimular su creatividad y la del niño implicado. Fabricarnos el disfraz nosotros mismos puede ser tan divertido como llevarlo puesto.


 

Hay que recordar que todas las empresas deben tener hojas oficiales de reclamación. Es una garantía para el consumidor escoger empresas adheridas al sistema arbitral de consumo.

Consejos para un consumo responsable en Carnaval