La cultura del aire acondicionado lleva a muchos residentes en Baleares a instalar sistemas de climatización en varias estancias de sus hogares. En concreto, los datos de la plataforma habitissimo que han aportado a partir de las solicitudes de presupuesto realizadas en Baleares en lo que llevamos de año, un 69% de los residentes solicitó instalar un nuevo sistema de climatización, frente a un 31% que solicitó realizar alguna reparación o mantenimiento al sistema que ya tenia instalado en su hogar.
Y es que este verano, ha sido prácticamente obligatorio encender el aire acondicionado para hacer frente las altas temperaturas. Según la Agencia Estatal de Meteorología,este verano se han registrado valores entre 5 y 10 grados por encima de los normales en las Islas Baleares, lo que llevado a un mayor uso de estos sistemas de climatización.
Pero, hay que ser conscientes que los aires acondicionados emiten CO2 a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. Los aparatos de aire acondicionado de entre 800 y 5.000 vatios emiten entre 520 y 3.250gr de CO2 por hora a la atmósfera, según los datos de la Comisión Europea.
En Baleares se estima que el 60% de los hogares disponen de algún aparato de climatización y la media del consumo de estos aparatos de climatización es de 4,5h diarias. Así, de media los aparatos de aire acondicionado que se encuentran en los hogares de Baleares generarían 2,5 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Esto, no significa que se deba dejar de utilizar el aire acondicionado, sino que se debe hacer un uso responsable de éste. Para ello lo primero que se debería realizar es un buen aislamiento de los edificios que se encuentran en Baleares, de esta forma evitaremos escapes de temperatura. “Actualmente, el aislamiento que disponen los edificios de las Baleares no protege adecuadamente de las temperaturas exteriores, y eso provoca una gran pérdida de temperatura y un sobrecoste tanto económico como en emisiones” afirma Carlos Naveda, director general de España en habitissimo.
Desde esta plataforma afirman que tener un buen aislamiento en paredes y techos puede llegar a reducir las emisiones de CO2 y un 30% los gastos de climatización. Aunque a primera vista son obras de gran magnitud, están directamente relacionadas con el bienestar del hogar y son una inversión en calidad de vida y un gran ahorro a medio plazo.
