La cadena Garden Hotels se ha convertido en un referente en la aplicación de medidas de economía circular. Gracias a ser pioneros en este campo a esta empresa mallorquina le empiezan a llover los reconocimientos, el ultimo de los cuales fue el otorgado por Roca la semana pasada. Hoy hablamos de esta 'revolución medioambiental' con su CEO, Gabriel Llobera, de la mano de nuestros colegas de The Business Year.
-Garden Hotels comenzó en 30 años con la sostenibilidad y ya forma parte de su ADN. ¿Como se ha materializado a través de su práctica diaria?
La empresa fue inicialmente una constructora establecida por mi suegro, quien dio gran importancia al abastecimiento con proveedores locales. Cuando la empresa se diversificó con su entrada en el sector hotelero est se tradujo en esfuerzos para obtener productos alimenticios a través de agricultores locales, dando así mayor visibilidad a los productos tradicionales mallorquines.
Sin embargo, el desafío residía en alinear las necesidades de los hoteles con la producción Este fue un proceso largo, y que cristalizó en 2015 xon la primera alianza con agricultores. Comenzó con un acuerdo enfocado en el cultivo orgánico y productos de kilómetro cero.
Nos encontramos con que los agricultores no podían producir productos ecológicos porque no tenían abono ecológico. A raiz de esto empezamos a usar residuos orgánicos de la actividad de nuestros hoteles para generar el compost necesario. Así se creó un círculo virtuoso que se ha convertido en una gran práctica sostenible.
Esto nos llevó un año de trabajo conjunto, y en 2016 ya teníamos un producto de compost terminado para intercambiar con los payeses. Lógicamente, necesitamos mucho más de lo que podemos pagar con compost, y compramos la diferencia.
Esto es más costoso para nosotros, pero los beneficios ecológicos compensan los costos, que no estamos cargando en nuestros clientes finales brindandoles mejor calidad. Creemos que los clientes cada vez son más conscientes de lo que realmente significa ser sostenibles.
-¿Cómo ha sido la expansión geográfica de la compañía y como habéis sido capaces de replicar modelos de circularidad en otras ubicaciones?
-Ha sido menos difícil de lo esperado. Hemos podido replicar el modelo en Menorca e Ibiza sin ningún problema.
Le voy a poner otro ejemplo. El champú o el gel que ponemos en las habitaciones lo obtenemos de un artesano local. Le explicamos todo el proceso, incluso le proporcionamos personal pagado por nosotros para ayudarlo y creó un producto que es 100% ecológico
Creamos un packaging que es reciclado, reciclable y rellenable. Con todo esto, hemos conseguido eliminar todos plásticos de un solo uso en nuestros hoteles.
Estamos buscando replicar esto en Huelva también pero aún no hemos encontrado a alguien que quiera hacer esto.
-¿Cuál es su visión general sobre la transformación que está viviendo Mallorca en cuanto al ser un destino sostenible y cual sería su mensaje a otros empresarios hoteleros?
-Está claro que no hay vuelta atrás en materia de sostenibilidad. Los hoteles tienen que reducir
su huella de carbono y apostar fuerte por esta materia, siendo muy conscientes de que lo están haciendo por el futuro de nuestra generación.
Además de eso, el turismo ofrece una gran oportunidad para reparar el daño que ya se ha hecho al planeta si se pone más esfuerzo en ello. En Garden estamos orgullosos de haber implementado iniciativas pioneras y no somos reservados con nuestros proyectos. Queremos que todo el mundo pueda hacer lo mismo. Es más si alguien sabe como podemos mejorar e ir a más nos encantaría que nos li dijeran y mejoraremos en estas medidas.
