Baleares cuenta en la actualidad con 129.500 personas activas mayores de 55 años en Baleares, que tienen trabajo o bien lo buscan, por lo que se trata de dos de cada diez.
En concreto, suponen el 19% del total de la fuerza laboral de las islas, mientras que hace diez años eran el 10%, según un estudio de la Fundación Adecco publicado este martes.
El número de personas mayores de 55 años activas ha experimentado un crecimiento en Baleares del 54% en la última década (en 2013 se contabilizaban 84.100) y se ha incrementado un 160% en los últimos veinte años (en 2003 había 49.700 personas mayores de 55 años en activo en la región).
Por comunidades autónomas, Baleares (18,8%) es la comunidad con menor proporción de personas senior (mayores de 55 años) entre el total de la población activa, si bien su porcentaje está muy próximo al nacional (20,4%) seguida de Murcia (18,9%) y Andalucía (19,1%).
En el lado contrario se sitúan Castilla y León (24,9%), Asturias (23,7%) y Euskadi (23,1%), los territorios con una mayor proporción de personas senior (mayores de 55 años) entre el total de la población activa.
Para el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, la conclusión de estos datos es "clara: vivimos en un invierno demográfico, lo que significa que el número de nacimientos es insuficiente para reemplazar a las personas que fallecen".
Los "baby-boomers", la generación más numerosa de la historia, ya supera la franja de los 55 años y engrosa la proporción de personas sénior en nuestro país, una realidad que se consolidará como una "imparable tendencia".
La caída en picado de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida ocasionan un envejecimiento de la población en "cifras récord" que se traslada a una fuerza laboral que tiene una media de edad cada vez mayor.
“Ante esta realidad, urge potenciar el talento senior como motor de competitividad, de modo que se desechen definitivamente los prejuicios negativos que relegan a los mayores de 55 años del mercado laboral", considera Mesonero.
La contribución y aportación de estos profesionales es "clave" para la competitividad de las empresas y la sostenibilidad del país. Por ello, es "fundamental ofrecer palancas de formación y reciclaje profesional, para que un trabajador que pierda el empleo con 55 años no piense que su única opción es enganchar con la jubilación, sino que "atesora un gran talento que aún puede ofrecer al mercado laboral".
