martes. 16.04.2024

Este próximo jueves Economiademallorca organiza una nueva edición de sus eventos 'Empresa y Futuro' que se celebrará en las Bodegas José Luis Ferrer de Binissalem. En esta ocasión se contará como ponente con Tomás Melgar, director del Aeropuerto de Palma con quien hemos hecho una fotografia del momento actual del aeropuerto y del tráfico aeronáutico.

-Acabamos de cerrar la temporada alta. ¿Qué balance realiza?¿Ya hemos recuperado todo el terreno perdido durante la pandemia?

-Empezamos el año con muchas complicaciones en plena ola Omicron. Entonces nadie sabía que pasaria en verano. Después en Semana Santa ya tuviemos una recuperación muy fuerte y la verdad es que la temporada estival ha sido muy buena. Este verano hemos estado entre un 2 y 3% por debajo de la temporada del año 19 que fue de récord.

Se ha recuperado sobre todo el tráfico nacional que ha crecido casi un 10% más, respecto al 19, en cambio el tráfico internacional aún está un poquito por debajo de los niveles previos a la pandemia. Los mercados más fuertes como son el alemán y el británico se encuentran en esta situación, cerca de un 10% más bajos. En cambio hay otros que han tomado mucha fuerza como son el francés o el italiano que han subido bastante.

Las compañias han hecho una oferta muy interesante estos meses, han apostado fuerte por nuestro destino y han puesto muchos asientos y la gente ha respondido bien con ocupaciones muy altas. La temporada se ha alargado este año en un proceso que ya venía produciéndose antes de la pandemia. No es algo nuevo.

Este verano hemos estado entre un 2 y un 3% por debajo de la temporada del año 19 que fue de récord

Con el cambio de temporada a finales de octubre se produce una caída muy importante de los vuelos. Hay que tener en cuenta que los meses más fuertes aquí tienen cinco veces más tráfico que en invierno. Ahora llega un tráfico mucho más nacional, y el uso turístico tiene un papel más residual. Ya hemos cerrado el módulo Alfa donde manejamos todo el tráfico británico por que no tenemos necesidad.

-Hay alguna previsión de cara a la próxima temporada alta?

-En la situación en la que vivimos nadie se atreve a hacer previsiones. Esta temporada de invierno la temporada de asientos es prácticamente igual a la del 19 que era ya muy alta. Para el verano las pocas compañías que nos han dado algun indicio nos dicen que están programando parecido a lo de este verano.

No podemos olvidar que este verano el sector aeronáutico ha estado muy fastidiado. Ha sido muy complicado recuperar la normalidad. En nuestro aeropuerto hemos vuelto a las cifras prepandemia pero en general en Europa el tráfico se ha quedado aún un 20% por debajo. Y muchos aeropuertos han sido incapaces de recuperar la capacidad que tenían. En Mallorca estamos acostumbrados a parar y recuperarnos de nuevo en verano pero esto no funciona así en Europa y además en España el sistema de protección de los ERTES ha permitido recuperar a mucha gente de forma agil. En Europa muchos aerpuertos han tenido graves problemas de capacidad por que no tenían personal. Lo mismo les ha pasado a muchas aerolineas. 

Para el próximo verano se cree que estos problemas ya estarán superados pero la crisis económica que nos estará afectando nos puede marcar y mucho.

Somos un destino refugio

Lo que está claro es que Mallorca tiene una posición privilegiada como destino aéreo en Europa. Siempre ha sido así. Viajar se ha convertido no en un lujo si no en una necesidad para el ciudadano medio europeo. Y estamos bien situados. En caso de subida de precio de combustible esto afecta más a los destinos de largo recorrido. En caso de inestabilidad estamos en una zona que aporta tranquilidad respecto a destinos competidores. Somos un destino refugio. Esto nos hace pensar que en principio la cosa no vaya mal.

-¿Cómo respira el sector aeronáutico? ¿Están muy tocadas las aerolineas?

-Las compañías han tenido un paro muy gordo. Es el sector más afectado. Tienen un agujero económico grande que tienen que tapar. Algunas aerolineas han respondido mejor que otras a la crisis por el tipo de negocio que tienen. Para recuperar lo perdido les va a costar. Se enfrentan a un entorno complicado.

-¿En qué porcentaje de capacidad está operando el aeropuerto en estos momentos?

-La capacidad hace bastantes años que no se toca. Son un máximo de 66 movimientos a la hora, 12.000 pasajeros. Tenemos momentos de la semana en que vamos a tope en verano. Por ejemplo los sábados por la mañana el aeropuerto va al máximo pero tenemos otros momentos en los que no. No hemos planteado en ningún momento la necesidad de aumentar la capacidad del aeropuerto.

De todas maneras quien genera las operaciones hacia y desde el aeropuerto no es el mismo aeropuerto sino el entorno, la demanda. El año pasado con la pandemia activa estuvimos al 60% y respondimos a ello. Este año ha sido superior y también lo hemos hecho.

No hemos planteado en ningún momento la necesidad de aumentar la capacidad del aeropuerto

El hecho de que haya más aviones depende de que viajen más o menos los ciudadanos de Mallorca y luego de la cantidad de operadores turísticos y también la estancia media por que en los últimos años se ha reducido. Esto hace que para una misma capacidad alojativa de camas haya más viajes. Nosotros no manejamos estos aspectos sino que prestamos un servicio tal y como nos marca la ley.

-¿A qué cree que se debe este debate que se ha instalado en los últimos tiempos sobre la saturación del aeropuerto y posibles ampliaciones?

-No parece muy logico que se quiera controlar el numero de turistas a base de hacerselo pasar mal en el aeropuerto. Aquí tiene que haber un modelo turístico que regule el producto que se tiene y el aeropuerto es un eslabón más de este producto que tiene que asegurar una calidad. No creo que el aeropuerto deba ser el que controle si entra más o menos gente. Nuestra obligación es que la gente que llegue se la trate con unos estandares elevados de calidad y para eso trabajamos.

Para ello vamos a meternos en una obra muy importante. El aeropuerto actual necesita una adecuación a los tiempos que corren.

-¿Nos podria hacer un resumen de las principales novedades en estas inversiones?

-Hasta ahora hemos ido haciendo inversiones pequeñas en determinadas zonas. Ha llegado el momento de hacer una reforma más integral. Hemos repensado el aeropuerto entero para actualizarlo. Lo que se hace un cambio importante en el edificio procesador. Los filtros de seguridad estarán en la misma planta que facturación. Los nuevos filtros serán de nueva tecnologia y permitiran no tener que sacar líquidos y mejorará la agilidad. También se crearan cinco fingers nuevos en el modulo alfa y tres en el delta.

Siendo el mismo aeropuerto vamos a mejorar mucho en los sistemas que necesitaban actualizar. Los trabajos importantes se van a llevar a cabo en invierno y no afectarán a los usuarios. Para ello tendremos que alargas estos trabajos tres o cuatro años.

-En materia de sostenibilidad ¿Cómo se trabaja en el aeropuerto?

-Aena como empresa está muy concienciada en este tema. La idea es que en 2026 seamos capaces de generar toda la energía que consumimos. Un plan importante es el plan fotovoltaico. Aena va instalando placas solares en diferentes aeropuertos con este objetivo. En el caso de Baleares el proyecto es crear un parque de placas solares en Son Bonet donde tenemos superficie muy grande.

La idea es que en 2026 seamos capaces de generar toda la energía que consumimos

También estamos haciendo proyecto para poner placas solares en cubierta del edificio del aparcamiento. Y luego iremos instalando placas en diferentes aparcamientos en superficies. Se han hecho inversiones para mejorar aislamiento y hemos cambiado la iluminación por tecnología led, implantar vehcíyuclos eléctricos etc..

Todo lo que es posible hacer para aminorar la huella de carbono lo estamos haciendo o está en planificación ya.

-¿Por que cree que son tan competitivos los aerpuertos españoles y el de Palma?

-Pues para empezar por la buena gestión que se hace desde Aena. Es la empresa de gestión aeroportuaria más grande del mundo. En España tenemos unas de las tasas más bajas de Europa. Las del Aeropuerto de Palma por ejemplo se corresponderían a un aeropuerto pequeño en el extranjero. Esto hace por ejemplo que una aerolinea como Ryanair no vuela a Heahtrow o al Charles de Gaulle pero si a Palma, por este motivo. Y esto dando un nivel de calidad muy elevado. 

Tomás Melgar: "Mallorca tiene una posición privilegiada como destino aéreo en Europa"