Aena ha superado el último paso para comenzar los trámites de la remodelación del Aeropuerto de Palma de Mallorca después de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico haya emitido su resolución favorable a la Declaración de Impacto Ambiental de dicho proyecto.
La resolución incluye todos los compromisos acordados entre Aena y la Comisión Balear de Medio Ambiente para este proyecto, que comprende cuatro actuaciones: plataforma de estacionamientos en remoto, edificio procesador y módulo A, módulo D y viabilidad, accesos y aparcamientos.
Los trabajos tienen como objetivo modernizar una infraestructura que data de 1997 y que se mantiene prácticamente igual desde esta fecha, así como garantizar su sostenibilidad medioambiental. Para ello se va a reordenar el espacio existente de un modo más racional, pero sin incrementar el perímetro actual del aeropuerto.
La resolución sobre la declaración de impacto ambiental recoge el compromiso de Aena de no incrementar la capacidad, que se mantendrá en 66 operaciones/hora.
Por otra parte, y para adaptar la infraestructura a la normativa europea de seguridad, se va a agrandar la sala del SATE (sistema automatizado de tratamiento de equipajes) para poder instalar las nuevas máquinas EDS que son de mayor tamaño que las actuales.
La resolución del Ministerio además informa de la necesidad de que el aumento de energía que derive del proyecto provenga de fuentes de energía renovable de autoconsumo instaladas en el propio aeropuerto.
En este sentido, Aena tiene prevista la instalación de placas solares en las nuevas cubiertas en las que sea posible y próximamente licitará el proyecto de instalación de placas en la cubierta del parking general, que es el edificio más grande del aeropuerto.
Aena, con este proyecto que tiene una inversión de 559 millones de euros, realiza una gran apuesta por modernizar el Aeropuerto de Palma, a la vez que hacerlo más sostenible, puesto que es una infraestructura esencial para la Isla y no debe quedar obsoleto.
