La gasolina, que ha retomado la senda alcista tras su descenso en esa semana de diciembre, y el gasóleo, que encadena dos ascensos, se venden a 1,32 y 1,247 euros por litro, respectivamente, con lo que cuestan 17 céntimos y 26 céntimos más por litro.
A estos precios llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta esta semana 72,6 euros y hacerlo con gasóleo 68,6 euros.
En el último mes, el precio de los carburantes ha subido un 1,07%, en el caso de la gasolina, y un 2,30%, en el del gasóleo.
Respecto a la misma semana de 2019, la gasolina es un 11,96% más cara y el gasóleo un 10,35%.
Aún así, la gasolina y el gasóleo se mantienen por debajo de los niveles máximos que alcanzaron en septiembre de 2012, un 13,27%, en el caso de la gasolina, y un 13,70%, en el del gasóleo.
Ambos carburantes marcaron su récord de precio la semana del 3 de septiembre de 2012, cuando se situaron en 1,522 y 1,445 euros, respectivamente.
El petróleo Brent, de referencia en Europa, escaló con fuerza esta semana hasta los 71,13 dólares por barril tras un ataque iraní a bases estadounidenses en Irak, aunque ayer, miércoles, el barril terminó en el mercado de futuros de Londres en 65,47 dólares, un 4,10% menos que en la sesión anterior, después de que Estados Unidos se mostrara partidario de la contención militar en Irán.
