Todos los proyectos, financiados a partir de los ingresos por la comercialización de las plazas, son de reconversión, modernización, diversificación y desestacionalización de la oferta turística de la isla.
Entre los que se han aprobado figuran la mejora del paseo marítimo de Cala Millor y Cala bona (en Son Servera) por 500.000 euros; la adquisición del Cinema Recreatiu para acoger actividades, en Llucmajor, por la misma cuantí; y mejoras en Portals Nous (Calvià) por 432.500 euros.
También la reforma de la calle Rodrigo de Triana de Portocolom (Felanitx) por 192.000 euros y un proyecto de recuperación del sistema dunar, zonas de descanso y demolición e instalación temporal de un bar de playa y lavabos en Cala Torta (Artà) por 151.500 euros.
La vicepresidenta y consellera de Innovación, Investigación y Turismo, Bel Busquets, ha destacado que si se suma esta convocatoria a la precedente, la inversión "ascendería a alrededor de unos 60 millones de euros", destinados a la mejora de las infraestructuras y la diversificación turística.
Busquets ha señalado que además de mejorar las infraestructuras de los municipios y el producto turístico, estas inversiones, de las que el CBAT asume un 80% del coste, "repercuten directamente en la economía local" al generar empleo.
Entre los proyectos orientados a la desestacionalización, la vicepresidenta ha destacado una ruta cicloturística en Llubí, el desarrollo de las rutas senderistas en Ariany y el alumbrado de los monumentos más emblemáticos de Sineu.
La vicepresidenta también ha citado las mejoras de accesibilidad en puntos turísticos consolidados como Alcúdia, la construcción de un aparcamiento en Sant Elm (Andratx), o el millón de euros destinado a la mejora de acceso a Canyamel y la Font de sa Cala (Capdepera).
Busquets ha precisado que ninguno de estos proyectos ha comenzado las obras todavía, ya que inician ahora la tramitación, pero sí están en marcha varios de la convocatoria anterior.
Del CBAT, que gestiona las plazas turísticas de Mallorca, forman parte el Govern, el Consell de Mallorca y los agentes sociales y económicos del sector. En esta legislatura ha aprobado dos convocatorias de subvenciones, por 15,5 millones en 2017, y los 21,9 millones de 2018 acordados hoy.
El CBAT disponía para su gestión de 43.000 plazas, de las que 20.000 eran para viviendas turísticas (de las que se han comercializado unas 11.500, según datos de la Conselleria); y 10.000 plazas hoteleras (con alrededor de 2.000 comercializadas). Las otras 13.000 las definirá el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT).
De las ya comercializadas, por el momento se ha realizado el primer pago (se puede efectuar en 5 años) de manera que seguirán generando ingresos para el consorcio.
La vicepresidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María José Aguiló, ha explicado que la patronal ha reclamado un balance de las actuaciones llevadas a cabo a lo largo de los años de vida del consorcio y de "cómo se han ido destinando los recursos a cada una de las finalidades".
"Pensamos que es necesario hacer una reflexión sobre donde estamos destinando los recursos y si estamos cumpliendo las finalidades más prioritarias, con mayor repercusión y efecto", ha pedido Aguiló.
Por otra parte, la patronal ha respaldado la ampliación del presupuesto de la convocatoria de subvenciones, pero ha hecho la salvedad de que "esta era la segunda convocatoria ampliada y no es la manera ordinaria de proceder".
La convocatoria de ayudas estaba presupuestada inicialmente en un máximo de 14.950.000 euros, pero se ha ampliado en 6.967.839 euros más porque el consorcio dispone de recursos suficientes para financiar todos los proyectos.
Aguiló ha puntualizado que a pesar de no estar de acuerdo en la forma en que se ha llevado a cabo, la FEHM ha respaldado la ampliación presupuestaria porque "muchos de los ayuntamientos que habían quedado fuera de la convocatoria por falta de cuantía disponible son ayuntamientos turísticos con muchos déficit y muchas necesidades".
