El proyecto persigue, desde la recuperación del patrimonio industrial, fomentar la industrialización basada en la innovación, generar impacto social con proyectos en el ámbito de la salud mental y la inserción laboral de colectivos vulnerables y crear un centro de referencia en circularidad a partir de la transformación de reciclaje de residuos como la lana de producción local o el plástico.
Durante la visita, Francina Armengol ha valorado la importancia de «que un espacio, que significa mucho más que eso porque fue la sede de la industria ‘inquera’, sea ahora el espacio donde nazca una industria innovadora que, además, combina aquello que queremos para esta Comunidad». La presidenta del Govern ha destacado también el trabajo tanto de WDNA como de 3 Salut Mental y su implicación social y ha asegurado que desde el Ejecutivo «intentaremos facilitar toda la ayuda para que este proyecto tenga la fuerza de caballos necesaria que lo empuje».
«Que nazca una industria innovadora, ligada a la historia y a la inclusión social es perfecto para poder pensar que estamos en un buen momento para crecer y para construir un mejor presente y un mejor futuro para todas y todas», ha finalizado la presidenta.
Las naves y la casa de Can Beltran están en el centro de Inca, un conjunto de edificaciones de uso industrial y residencial entre la avenida de las Germanies y la calle de Ramon Llull. Una vez en marcha, el objetivo es que trabajen en él un mínimo de 300 personas en proyectos de I+D+I relacionados con la monitorización de residuos, la fabricación de productos a partir de materiales recuperados o la consultoría y gestión de proyectos circulares.
A la visita también han asistido la presidenta del Consell Insular de Mallorca, Catalina Cladera; el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, y el director general de Política Industrial, Antoni Morro, así como representantes de la familia Beltran, de WDNA y de 3 Salut Mental.
