viernes. 11.10.2024

En la actualidad existen 412 start-ups en Baleares, cerca del 2% de las detectadas en España, según el Estudio sobre Las empresas start-up en España realizado por INFORMA D&B.

Esta cifra representa un 3% del total de empresas que permanecen activas de las creadas entre 2016 y 2021 en la comunidad. Sin embargo, supone un descenso del 8% respecto a las 446 que se contabilizaron el pasado año.

Aunque el término start-up se utiliza mucho actualmente, no existe una definición normalizada. Para este estudio se ha integrado en este grupo a empresas independientes de reciente creación que desarrollan una actividad tecnológica o innovadora. Hay que tener en cuenta que solo una parte de ellas se convertirán en empresas innovadoras de alto crecimiento.

El 27% de las start-ups tienen su sede en la comunidad madrileña, un 23% en Cataluña y un 12% en Andalucía. Pero, sobre el total de creaciones en cada comunidad, el porcentaje de potenciales empresas emergentes es mayor en La Rioja, un 14%, Canarias, un 7%, y Navarra, con casi el 7%. Madrid y Cataluña también se quedan cerca del 7%.

En el conjunto del país el número de start-ups se eleva a 23.383, el 4% del total de empresas creadas entre 2016 y 2021. Esto supone un crecimiento del 3% respecto a las 22.771 detectadas el pasado año.

Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B, comenta que: “Analizando las cuentas las empresas creadas los últimos cinco años, se aprecia que las start-ups tienen una tasa de supervivencia superior al resto de compañías: cerca del 92 % permanecen activas frente al 73 % del resto, desmintiendo la creencia de que tienen mayor riesgo”.

La rentabilidad de estas empresas, start-ups o no, es muy baja, seguramente debido a los efetos de la crisis sanitaria, del 0,36% y del 0,16% respectivamente. Aunque entre las start-ups la cifra de ventas por empresa es superior, por encima del millón de euros, frente a los 725.000 euros entre el resto de compañías.

Casi el 96% de las start-ups son microempresas, algo más del 2,5% pequeñas, y las medianas y las grandes no alcanzan el 1%.

Tanto su actividad en el exterior (importaciones/exportaciones), que realiza solo un 5 %, como la implantación en el extranjero, el 0, 2 %, es muy baja, al igual que el grupo de empresas con el que se les ha comparado. Pero sí que son dos veces más activas en redes sociales y medios de comunicación, un 15 % frente al 8 %.

Menor riesgo de las start-ups

Unido al mayor porcentaje de supervivencia de la star-ups, se detectan otros indicadores que muestran que estas compañías tienen un nivel de riesgo inferior al resto.

Su probabilidad de cierre en los próximos 12 meses es menor, el 73% tiene un riesgo medio-bajo o bajo frente al 63 % de empresas en esta situación entre el resto. Y su riesgo de liquidez (probabilidad de impagados) también es muy inferior, sólo el 14 % tiene riesgo alto o moderadamente alto frente al 26% del resto. Además, cuentan con un índice de resiliencia más elevado, el 46 % se encuentran en el nivel elevado o medio-alto frente al 39% de las demás empresas.

También presentan una mayor propensión a crear empleo: las start-ups tienen un promedio superior de número de empleados, 7 frente a 5, y de calidad, un 70% son puestos fijos, mientras que en el resto de compañías se queda en el 65%.

Sectores de actividad

Dada la definición utilizada de start-up, la mayor parte de estas empresas desarrollan actividades tecnológicas, relacionadas con actividades no tecnológicas encontramos a poco más del 3%. Algo más del 80% se dedica a Servicios de alta tecnología o punta (representando las actividades de programación el 47%), y el 13 % a Actividades manufactureras de alta tecnología.

De las no tecnológicas, el 33% se dedica a Servicios empresariales, un 19% al Comercio y un 13% a la Industria.

Baleares cuenta ahora mismo con más de 400 start-ups