sábado. 27.04.2024

Gloria Lomana es uno de los referentes periodísticos del país. Después de una extensa carrera, en los últimos años ha dedicado sus esfuerzos a la consultora que fundó en 2019, 50&50 Gender Leadership, que se ha especializado en programas de igualdad y liderazgo femenino. Esta semana ha estado en Palma invitada por CAEB para hablar precisamente del papel que deben jugar las mujeres en este nuevo liderazgo.

-En tus conferencias hablas mucho de liderazgo femenino. ¿Cómo lo definirías y que tiene de diferente respecto al tradicional liderazgo masculino?

-A mi me gustaría hablar solo de liderazgo y no tener que ponerle etiquetas por que en si mismo hablar de liderazgo femenino podría ser poner un sesgo si realmente no hubiera diferencias. Todavía tenemos que confluir hacia esos liderazgos humanistas con menos verticalidad respecto a los liderazgos tradicionales que han sido de ordeno y mando masculinos. Los hombres descartaban que las mujeres pudieran ser líderes por que por considerdarlas más sensibles y emotivas.

Las mujeres tenemos una manera propia de hacer las cosas que probablemente por razones culturales la hemos publido mucho en la esfera familiar donde nos hemos movido. Ahí hemos siempre mediado. Hemos ejercido la escucha activa. Hemos procurado que todos los miembros de la familia gozaran de equilibrio. Hemos intentando tener una mirada pausada sin respuestas con impronta. Esto es lo que ahora mismo está reclamando la sociedad. Esta pidiendo liderazgos que llamamos soft. No es que sean débiles. Es que son más suaves, son una manera de hacer con más horizontalidad, teniendo en cuenta a todos y haciendo partícipes a todos. En esto es en lo que tenemos que trabajar.

-En estas décadas se ha avanzado mucho en cuestión de igualdad, pero también queda mucho tramo por andar ¿Cual cree que es el talón de Aquiles de nuestra sociedad aún con respecto al concepto de igualdad pero efectiva y real?

-Este es el tema; el conseguir una igualdad real. En España tenemos el armazón legal en cuanto igualdad. Vivimos en una situación de privilegio en cuanto a derechos y garantías en este campo. Ahora bién el pasado año en igualdad hemos avanzado un 0,2%. Es un avance pero a este ritmo tardaríamos 39 años en España para conseguir la paridad con lo que esto supone de pérdida para el producto interior bruto. Estamos hablando de 213.000 millones de euros en coste de oportunidad y casi 3 millones de puestos de trabajo a tiempo completo para las mujeres.

Hay que seguir hablando de brechas y la gran brecha actualmente es la de la conciliación. Es la única que supera el 50%. La conciliación tiene impacto en el empleo, en los cuidados que siguen recayendo en las mujeres, en el ocio ya que tenemos una hora y media libre menos al día, y tiene impacto sobre las tareas domésticas.

Esto tiene consecuencias en la formación, en la promoción profesional y en la calidad del empleo. Esto es algo que interpela a toda la sociedad. No hablo solo para las mujeres sino también para los hombres por que tenemos que trabajar todos juntos en esta causa.

No hay razón para desaprovechar una parte tan importante del talento que tenemos y más en un momento de cambios tan vertiginosos y tanta incertidumbre.

Ahora es cuando se necesita la voz más pausada de las mujeres y hacer una sociedad más diversa y más rica en términos productivos y mjás creativa y más generadora de valor en cuanto a bienestar.

-¿Hay que seguir regulando y poner más normas y cuotas en igualdad o el cambio pasa por la transformación social, por educar en unos nuevos valores?

-Todo es importante y requiere políticas activas. Tenemos que seguir actuando. Debemos seguir diciendo a las empresas que si quieren ser inteligentes y decentes tienen que incorporar a las mujeres y tienen que verlas y escucharlas. Todo lo que se ha hecho desde que la ley de igualdad recomendó a partir de 2007 ha impuldsado y facilitado la situación que tenemos ahora.

-Hablamos de techos de cristal dentro de las empresas para las trabajadoras pero ¿Las emprendedoras, las que crean empresas o las administran también tienen que superar esos techos?

-Cuando una mujer emprende generalmente lo hace mejor por que lo sopesa más y tiene más éxito. Siete de cada diez emprendimientos hechos por mujeres tienen éxito. Esto supera con mucho el éxito de los hombres que arriesgan más sin medir tanto. Claro que hay un techo de cristal incluso para acceder a la financiación.

Recordemos que hasta no hace demasiados años las mujeres debían pedir permiso a los hombres para trabajar. Además no heredaban negocios familiares. La propia cultura del emprendimiento es un lastre que hemos tenido las mujeres por que no se nos permitía, no se nos confiaba una herencia familiar. Este lastre lo tenemos que soltar por que constituye un techo de cristal y a veces un suelo de cemento pegajoso que nos impide dar a nosotras los saltos que quisiéramos dar.

Yo estoy para animarlas a ellas a dar ese paso y hacer las cosas con determinación y autoconfianza sabiendo que hay que soñar en grande y hay que actuar en grande y que klos límites solamente estan en nuestra mente.

Gloria Lomana: "Cuando una mujer emprende lo hace mejor porque lo sopesa más y tiene...