Más financiación para compensar la insularidad. Este es el objetivo que persiguen el Govern balear y el Gobierno canario que harán frente común ante Madrid para conseguir este dinero.
Así lo han certificado hoy las consejeras de Haciendas balear y canaria, Catalina Cladera y Rosa Dávila, que han abierto hoy en Santa Cruz de Tenerife una vía de colaboración y canje de información entre ambos Gobiernos sobre financiación y fiscalidad.
Baleares y Canarias ocupan los últimos puestos entre las comunidades autónomas en cuanto a financiación per cápita. También viajan en el furgón de cola por lo que se refiere a las inversiones del Estado vía Presupuestos Generales del Estado.
Ambos archipiélagos defienden una mejor compensación de los costes diferenciales causados por el hecho insular. Mientras que el Govern ya se plantea la reforma del actual REB, Canarias aplica desde hace años una serie de medidas incluidas dentro de su Régimen Especial Fiscal canario, como beneficios a la actividad económica y empresarial.
"Es muy importante que los dos archipiélagos nos encontremos y compartamos nuestra visión" ha dicho la consellera Cladera, que ha defendido la necesidad de que "el Sistema de Financiación Autonómica se reformule, para cambiar el statu quo y el nivel de relación entre el Estado y las Comunidades Autónomas".
En la reunión de hoy en Tenerife las responsables de Hacienda han puesto las bases para hacer un frente común para la mejora de la financiación que reciben los ciudadanos. "Tenemos que velar para que el nivel de servicios públicos que reciben los ciudadanos sean homogéneos por todas partes", ha dicho Cladera que ha resaltado la importancia que la unión de las CA pueda conseguir "trasladar esta realidad al conjunto de España".
El ejemplo del Régimen Especial Fiscal canario aporta una nueva visión sobre algunas de las medidas fiscales que se pretenden dentro del nuevo REB que el Govern ya negocia con el Estado. Una negociación que vivirá su segunda ronda, dentro del Grupo de trabajo creado, a finales del mes de mayo.
"La insularidad", ha insistido Cladera "es un hecho ineludible que tenemos que asumir y que hace que no podamos aplicar políticas de escala a según qué gastos: cada isla tiene que tener su hospital, y eso genera un gasto superior que tenemos que poder hacer. Y eso el Estado lo tiene que tener en cuenta ".
