El sector comercial de Baleares anda revolucionado estas últimas semanas por la posible rotura del consenso existente en cuanto a los festivos de apertura comercial en la comunidad.
La causa de este malestar viene de la presión que está ejerciendo la patronal ASOBIB (Associació de Distribuidors de las Illes Balears), filial de Asedas a nivel nacional, para conseguir que se pueda abrir el próximo domingo, dia 31 de diciembre. En principio este día está prohibida la apertura fruto del acuerdo adoptado el pasado año en el marco de la Comisión Interinsular de Comercio. Entonces se pactaron un total de diez festivos en los que se podría abrir; uno de ellos era el domingo 24 de diciembre pero entonces se excluyó el 31 de diciembre.
Según ha podido saber Economiademallorca, hace algunas semanas la patronal Asodib ya manifestó su discrepancia al respecto de este término al entender que se trata de una jornada de gran importancia estratégica en el abastecimiento de las familias.
Esta presión se está ejerciendo sobre todo para abrir en Palma puesto que los ayuntamientos podían intercambiar dos días de los pactados a lo largo del año por el 31 de diciembre, cosa que no sucede en la capital insular.
Detrás de esta petición se encuentra en buena parte Mercadona si bién desde la empresa no se ha querido a EDM confirmar al cien por cien su idea de abrir en esta jornada a pesar de estar prohibido y se ha limitado a indicar que no se trata de un tema de empresa sino de patronal.
Eso sí, Mercadona a nivel nacional ha informado que abrirá los domingos 24 y 31 de diciembre en horario de mañana. De esta manera cambia su habitual criterio de evitar las aperturas en domingos y festivos, para así facilitar la conciliación de sus trabajadores.
Hay que tener en cuenta que en Asodib también se encuentran otras conocidas cadenas de supermercados implantadas en Baleares como Aldi, Lidl, Dia o Ifa.
En todo caso desde Economiademallorca se tiene constancia del malestar existente en asociaciones como AFEDECO o ANGED al respecto ya que se interpreta que esta decisión rompería el consenso pero sobre todo iría contra la ley vigente.
En este sentido, el Govern, conocedor de la situación, ya ha enviado cartas a todas las empresas del sector de Baleares recordando el calendario de apertura aprobado. Asimismo desde la conselleria de Empresa se ha indicado que el dia 31 de diciembre se realizarán inspecciones e impondrá las sanciones que correspondan.
Diversas fuentes han informado a Economiademallorca que las multas podrían ir de los 3.000 a los 30.000 euros por supermercado abierto en esa jornada.
Se prevé que en los próximos días siga habiendo movinientos por todas las partes para recuperar el consenso que había presidido siempre este calendario de apertura comercial .
