Optimismo y positivismo. Estas son las ideas que se ha transmitido a los medios desde el sector hotelero de Mallorca. Y es que las previsiones de cara a la temporada alta son muy buenas sobre todo a que ha vuelto a ganar peso la reserva anticipada después de años a la baja y de que en 2023 se empezara a recuperar.
Esta demanda asegurada ha provocado que se confirme la tendencia desestacionalizadora y que los hoteles empiecen a abrir antes. La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, Maria Frontera ha asegurado que en febrer ya habrá un 47% de la planta hotelera abierta y que en marzo "rozaremos el 70% para pasar a más del 90% en abril que ya consideramos como temporada alta".
Frontera además, ha asegurado que ya no hay bajadas en la demanda como antes se producía en Pascua y sobre todo si esta festividad llegaba de forma anticipada. La presidenta de la patronal hotelera también confirma que la conectividad aérea seguirá siendo importante y esto permite esta apertura anticipada de los hoteles y favorecer la comercialización de camas. De esta manera también se favorece la oferta complementaria como por ejemplo la restauración.
Frontera ha indicado que "ahora esperamos que la administración pública no solo piense en prestar servicios solo 6 meses sino que tenga en cuenta esta desestacionalización confirmada y de soluciones en temas de movilidad interurbana e infraestructuras". En contreto Frontera se ha referido a dar soluciones de movilidad a los trabajadores de los establecimientos turísticos.
Por otro lado Frontera ha querido reivindicar que el sector hotelero no tiene ningún problema de convivencia con la oferta de alquiler vacacional legal y vincula los problemas de masificación con la aparición de la oferta vacacional en plurifamiliares.
Los hoteleros defienden que existen las soluciones tecnológicas para 'limpiar la parte ilegal en el alquiler vacacional que provoca una tensión en el mercado de vivienda".
