viernes. 26.04.2024

La Plataforma Sí a los Cruceros exige al Govern y al Ajuntament de Palma que gestionen de una vez el turismo de cruceros y renuncien a limitarlo, algo que además no está claro que esté dentro de las competencias de ambas instituciones.

 

Hay que recordar en este sentido que en octubre de 2019 el entonces presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, ya manifestó al respecto afirmando con rotundidad que “Palma, por ley, no puede limitar la llegada de cruceros”.

 

Por ello, reiteran desde la Plataforma, es imprescindible que tanto el Govern como el Ajuntament de Palma expliquen cuál es la fórmula legal que tienen pensada para la anunciada limitación, ya que podría acabar generando un escenario de inseguridad jurídica que afectara a todo el sector. La plataforma asegura que es “como si el Govern y el Ajuntament quisieran ponerse a decir cuántos aviones pueden llegar a los aeropuertos de Baleares. Nadie se lo plantea, y en realidad con los cruceros es lo mismo y sin embargo se animan de una forma un tanto preocupante a hablar de cifras como si estuviéramos en una tómbola”.

 

La plataforma reitera que “el sector de los cruceros es muy importante para la economía balear, genera miles de puestos de trabajo y afecta directamente a miles de personas, por lo que lo que esperamos de las diferentes administraciones es que se pongan a trabajar con rigor, que aparquen la ideología y que gestionen con el objetivo de mejorar el turismo de cruceros con la premisa de no perder escalas. Porque se puede, lo único que hay que hacer es gestionarlo con seriedad y con rigor”.

 

Finalmente, concluye, “Palma no tiene un problema con los cruceros, sino con aquellos que en vez de hacer su trabajo y gestionar quieren limitar y para ello demonizan una actividad que da trabajo a muchas personas”.

 

Por otro lado desde las entidades AFEDECO, AVIBA, PIMECO, CAEB, Confederació Balear de Comerç (CBC), Federación de Estancias Turísticas Vacacionales de Mallorca (ETV), Asociación Sindical de Autónomos del Taxi de Mallorca, Caeb Restauración, Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor de Baleares, Asociación Balear de Guías Turísticos, guías de Mallorca y Fomento de Turismo se quiere reiterar la oposición a la limitación en la llegada de cruceros. 

 

En un comunicado afirman que "llevamos toda una legislatura con dimes y diretes entre los partidos que forman el pacto de gobierno, unas disputas entre los líderes políticos que lo único que hacen es perjudicar al tejido empresarial". 

 

Unos dicen cuatro o cinco cruceros pequeños y medianos, otros habla de, como máximo, dos diarios y critican la postura de sus socio tachándola de “inadmisible”. Desde las asociaciones que "nos oponemos a este baile de cifras nos preguntamos cuáles son los criterios en los que se basan los gobiernos municipal y autonómico para declarar que dos o cinco son muchos barcos". Por ello, se pide a las instituciones que "hagan público los informes que avalan dichas posiciones y que, por responsabilidad ante la debilitada situación que vive la economía de nuestra tierra, dejen de hacer política con el pan de los ciudadanos". 

 

Además de ello, exigen conocer "los criterios legales y jurídicos que sustentan la premisa de limitar el número de barcos en los puertos de Baleares. Recordamos que en 2019 el entonces presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, afirmó que ninguna administración podía vetar el atraque de buques turísticos, ninguna administración tenía potestad para limitar la llegada de cruceros y que ninguna administración podía poner techo al sector porque “no se puede por ley”, de la misma manera afirmaba que “ni se puede ni se va a legislar”.

 

Todas las patronales afirman que "no es momento de limitar. Queremos recordar la importancia que tiene, especialmente ahora, reactivar nuestra economía. Venimos de unos meses muy malos, muchas empresas han tenido que echar el cierre y Palma no se ha recuperado todavía de la falta de turismo. Limitar la llegada de estos barcos es un claro ataque a la línea de flotación de nuestra economía".

 

En este sentido aseguran que "hay numerosos estudios que demuestran que se trata de un turismo sostenible, un turismo que consume, que hace compras, que utiliza el transporte público y va a restaurantes en un espacio corto de tiempo. Un turismo que se lleva una primera impresión de la ciudad y que puede decidir volver en posteriores ocasiones. No apoyar este tipo de turismo es síntoma de haber un cierto interés de  demonizar  el  turismo  de  cruceros y de buscar apoyos rápidos para contentar a las organizaciones ecologistas simplemente por rascar un puñado de votos". 

 

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Crece la contestación económica a una posible limitación de cruceros en Baleares