Los puertos de interés general tendrán que elevar la cota de algunos muelles, sustituir los pantalanes fijos por flotantes y aumentar la frecuencia de los dragados, y en el caso del Portitxol se deberá modificar el dique de abrigo, para afrontar la subida del mar por el cambio climático.
Son algunas de las medidas que contempla el "Plan de Adaptación al Cambio Climático para los Puertos de Interés General de Baleares" presentado este miércoles, ha informado la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) en un comunicado.
Un estudio de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) que encargó la APB concluye que la subida del nivel del mar a consecuencia del cambio climático podrá dejar inoperativas algunas infraestructuras portuarias, como muelles y pantalanes, y afectar a la estabilidad de algunos diques por temporales con oleaje de mayor envergadura y que serán más frecuentes, y presenta un plan de adaptación para los puertos con propuesta de medidas de adaptación para prevenir eventuales riesgos.
Los profesores de la UPC Agustín Sánchez-Arcilla y Joan Pau Sierra han explicado que el plan sobre los puertos de interés general de Baleares y los puertos deportivos del Portitxol y es Molinar, en Palma contempla dos escenarios climáticos: uno moderado y otro pesimista.
El primero asume que se desarrollará una gran concienciación sobre los efectos del cambio climático y se adoptarán políticas activas a nivel internacional para reducir las emisiones. Es el escenario más plausible si se llevan a la práctica pactos internacionales como el Acuerdo de París (2015).
El escenario con una peor previsión puede tener lugar si algunos de los grandes países emisores no adoptan políticas agresivas de mitigación del cambio climático o si continúan acciones que lo aceleren.
Ambos escenarios se han comparado con dos variables temporales, una a corto-medio plazo (2026-2045) y otra a largo plazo (2081-2100).
La conclusión es que, en el segundo periodo hasta 2100, se disparan los problemas de inoperatividad de muelles y pantalanes, ya que la subida del nivel del mar se situará entre 50 centímetros y 1 metro, dependiendo del escenario que se produzca.
Por eso será necesario elevar la cota de algunos muelles, sustituir los pantalanes fijos por flotantes y aumentar la frecuencia de los dragados en los puertos.
Los muelles de embarcaciones deportivas serán los más afectados, especialmente el del Portitxol, donde se deberá modificar el dique de abrigo en su totalidad.
La subida del nivel del mar, junto al aumento de la magnitud del oleaje, podría producir también daños en los diques, como desplazamientos de los bloques de las escolleras, y comprometer la estabilidad de algunos de ellos. Para ello se proponen diferentes soluciones dependiendo de la tipología del dique, como la construcción de escolleras, refuerzo de las banquetas o cambiar el tipo y peso de los bloques del dique.
Los especialistas han elaborado además un "Atlas de Riesgos" y un "Plan de Alertas Climáticas" para cada uno de los puertos estudiados, con sendas de adaptación climática que determinan los "puntos de no retorno" para que la APB pueda tomar decisiones que se avancen a los impactos y se consiga que las infraestructuras portuarias puedan seguir estando plenamente operativas en todo momento.
El jefe del área de Planificación e Infraestructuras de la APB, Antoni Ginard, ha recalcado la voluntad de la entidad de adaptar las infraestructuras al tiempo que se trabaja en la mitigación del cambio climático: “Debemos adaptarnos a tiempo para garantizar que los puertos puedan seguir cumpliendo su cometido primordial, que es el abastecimiento de mercancías y el transporte de pasajeros”.EFE
