El Gobierno ha decidido prorrogar la bonificación del combustible para los transportistas no sujetos al gasóleo profesional, manteniéndola en 10 céntimos por litro hasta el 30 de septiembre y rebajándola a 5 céntimos en el último trimestre, con el objetivo de que desaparezca a final de año.
La bonificación a los carburantes (que será de 13 céntimos hasta septiembre y de 7 hasta final de año para los vehículos propulsados con gas) se suprimió en diciembre con carácter general y solo se mantuvo para el sector del transporte profesional, si bien desde el 1 de abril se redujo a 10 céntimos por litro, la mitad de los 20 céntimos iniciales.
La medida se incluye en el decreto ley aprobado este martes en el Consejo de Ministros, que supone el séptimo paquete de medidas para hacer frente a la crisis de precios provocada por la guerra en Ucrania, con un coste estimado de 3.800 millones de euros adicionales.
En una rueda de prensa, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha explicado que el gasto total en el segundo semestre ascenderá a 8.900 millones y que el acumulado de todas las medidas desde que comenzó la guerra superará los 47.000 millones.
El decreto incluye otras dos medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para fomentar la compra de vehículos eléctricos y para ayudar a jóvenes menores de 35 años y familias con menores a cargo a la compra de la vivienda habitual, con un objetivo previsto de alrededor de 50.000 viviendas.
Se prevén dos nuevas deducciones en el IRPF del 15% por la compra de vehículos eléctricos y la por instalación de sistemas de recarga de baterías, con un tope de 20.000 euros.
También se pone en marcha una nueva línea de avales de 2.500 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ayudar con el 20% del precio de compra (25 % en determinadas condiciones) a los jóvenes menores de 35 años y a las familias con menores con ingresos individuales de hasta 37.800 euros anuales.
