La Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional, ABINI, valora los resultados de las elecciones celebradas el pasado domingo de manera positiva y espera que el cambio generalizado que se va a producir en las instituciones suponga una nueva forma de llevar a cabo las políticas de vivienda.
Desde ABINI se lamenta que "hasta la fecha no se nos haya tenido en cuenta y que durante los últimos años todas nuestras propuestas hayan caído en saco roto. “Queríamos, desde nuestra experiencia, poner nuestro granito de arena para poner coto a los problemas que sufre nuestra tierra en materia de vivienda pero siempre teníamos la misma sensación de no ser escuchados” ha lamentado Hans Lenz, presidente de ABINI.
Lenz recuerda que "desde el sentido común, desde el único interés por mejorar las cosas, desde la intención de sumar, quisimos ayudar al pasado gobierno a mejorar la vivienda en Baleares pero la realidad es que nunca se tuvo en cuenta nuestra opinión. Cierto es que los directores generales de Vivienda se mostraron receptivos a nuestras reivindicaciones pero de poco sirvió porque siempre había una fuerza mayor y primaba el equilibrio entre partidos y propuestas más ideológicas que de sentido común".
Por ello, desde ABINI "celebramos el cambio a la vez que exigimos a los nuevos gobernantes cordura y responsabilidad. Pedimos que gobiernen y legislen teniendo en cuenta la opinión del sector. Son muchas las trabas que a día de hoy tenemos como el alto coste de la vivienda, la dificultad que tienen los jóvenes de acceder a su primera vivienda o las trabas burocráticas que nos encontramos y que suponen la ralentización de la construcción de nuevas viviendas".
La patronal sostiene que "estamos en un momento de emergencia social, faltan más de 20.000 viviendas a precio asequible y el precio se ha disparado un 72% en los últimos años. Según los portales Infojobs y Fotocasa, en la última década los sueldos en Baleares han subido un 7% mientras que la vivienda se ha encarecido hasta un 68,5%. En estos momentos en Baleares el precio de la vivienda usada ya supera los 3.209€/m2, lo que supone un 68% por encima de la media nacional, y respecto a la vivienda nueva el precio ya está en 3.477€/m2, un 62% por encima de la media nacional".
Abini sostiene que "la política de vivienda desarrollada en la pasada legislatura ha fallado porque no se ha alcanzado ninguno de los objetivos marcados. En el proceso de expropiación de las 700. Viviendas vacías de grandes tenedores tan solo 16 se llegaron a incorporar al alquiler social".
De la misma manera aseguran que "la descabellada idea de limitar la venta de propiedades a personas no residentes en Baleares tuvo un impacto muy negativo en las inversiones y, según el CIS de diciembre de 2022, el 90% de los ciudadanos se sentía insatisfecho con la gestión del Govern para facilitar el acceso a la vivienda a precio asequible. A día de hoy los baleares necesitan 17 años y medio para comprar una vivienda, 10 años más que la media nacional".
Abini pide "un pacto a 20 años para evitar futuros vaivenes políticos que pongan en riesgo el sector. Está comprobado que la política intervencionista ha fracasado en nuestra tierra y en otros países, que la única solución pasa por buscar nuevos modelos de vivienda adaptados a la nueva realidad social, que se crezca en altura para no consumir territorio y que es más necesario que nunca la colaboración público-privada para dar un nuevo rumbo a la política de vivienda".
Asimismo, dicen "celebramos el anuncio de las elecciones generales, que se celebrarán en julio, porque afortunadamente permitirán frenar el desarrollo de la Ley de Vivienda que se pretendía aprobar y que no iba a hacer más que empeorar la situación".
Desde ABINI "nos ponemos a disposición de los nuevos gobernantes para trabajar de manera decidida en beneficio de los ciudadanos de las Islas Baleares"
