sábado. 04.05.2024

Nuestra empresaria de hoy ha estado familiarizada desde pequeña con uno de los productos clave de Mallorca, la algarroba. Un producto gourmet que a día de hoy ha hecho que la idea de su negocio haya sido una realidad con ‘Es Garrover’. 

 

-Mallorca es conocida por su hermoso paisaje y tradiciones agrícolas. ¿Cómo crees que la promoción de productos locales, como la algarroba mallorquina, contribuye a la economía de la isla y al mantenimiento de su cultura?

-La algarroba como leguminosa y como fruto seco del algarrobo es un árbol que todos conocemos y que toda la vida ha estado presente. Lo tenemos en los campos, forma parte de nuestro patrimonio, aunque es cierto que hasta hace pocos años era un fruto que no se tenía muy en cuenta. Éste, únicamente se compraba y se usaba básicamente para el uso animal y para la gente también pasaba bastante desapercibido.

En estos últimos 10 años nos hemos dado cuenta que este fruto es un alimento muy poderoso. Además, el árbol no necesita casi mantenimiento y las plantaciones se han ido incrementando en los últimos años. Hoy en día, en muchos campos se ha sustituido el almendro por la algarroba, ya que, es un árbol sufrido que no necesita mantenimiento y su conservación es más fácil. 

 

Si hablamos de cultura, puedo decir que desde pequeña he estado familiarizada con el producto y desde pequeña he olido el producto en los almacenes familiares y he tenido contacto con el agricultor y los payeses de toda la vida.

 

- ¿Puedes hablarnos un poco sobre la importancia de preservar y promover ingredientes locales en un mercado globalizado como el de hoy en día?

-En estos últimos días he podido asistir a la presentación de las variedades locales. Para mí, todas las asociaciones que promueven e incentivan y dan fuerza al agricultor desde la raíz hasta que el producto sale al mercado, es primordial para la economía circular y para mí debería ser más importante y más prioritario dar fuerza y subvencionar ayudas para que se promuevan las variedades locales. 

También es importante ayudar a las asociaciones como CCPAE que es el órgano que otorga la certificación ecológica. Otra de las asociaciones de la que formo parte  es APAEMA (Asociación de la Producción Agraria Ecológica de Mallorca)  está impulsando que todos los payeses podamos unirnos y unir nuestras fuerzas y compartir el problema que tenemos en común como la venta del producto local y los altos precios y la alta competitividad con otros productos industriales. 

Esperamos que con nuestra unión y con la concienciación de una comida saludable, local y ecológica haga que aumente el consumo de nuestros productos. 

-En gran parte, gracias al trabajo que hacéis en Es Garrover la algarroba es conocida como un producto gourmet . ¿Cómo nació la idea?

Desde pequeña he vivido, he olido y he presenciado todo lo que ha sido la transformación hasta llegar a la innovación hasta llegar a un producto gourmet. Llevaba dentro algo que me decía que tenía que hacer algo… Yo le llamo ‘la llamada de la tierra’. 

Yo he trabajado 20 años en una entidad financiera como directiva y en los últimos 3 años que trabajé allí, creé y desarrollé una idea y una marca. Así nació la marca ‘Es Garrover de Mallorca’ y Johannis que es la línea de productos con algarroba de Mallorca.

Tras un viaje inspiracional en Perú, llegué a Mallorca y después de hablar con mi familia, ellos me brindaron el apoyo emocional, familiar y económico se ha podido crear. Hoy en día, tenemos 10 productos propios y 6 productos con alianza de empresas de Mallorca, de los que aprovechamos la infraestructura, profesionalidad y especialización del producto como puede ser el helado de algarroba, la línea proteica de barritas de algarroba, líneas exclusivas de jabones, licor con unidades limitadas y también miel. 

Con todo esto nació la idea, desde crear una bolsita de algarroba hasta llegar hoy en día a la creación de todos estos productos que he citado.   

- Es Garrover de Mallorca se especializa en productos gourmet con algarroba mallorquina. ¿Cómo ha sido la respuesta de los consumidores locales y globales a estos productos?

-Nosotros estamos enfocados en Baleares pero sí que es verdad que el residente alemán y el turista buscan mucho nuestro producto en la tienda Johannis. Desde el 2015 y 2012 que fue cuando me marché a Perú,  la respuesta ha sido de crecimiento orgánico y ascendente. Las redes sociales nos han ayudado mucho y se han trabajado.

También hacemos eventos como Yoga Brunch, donde introducimos una vida saludable del yoga con la algarroba. También hemos reactivado ‘Ca S’Hereu’, donde tenemos un proyecto piloto de variedades locales donde está la troceadora que tiene 80 años con la que íbamos a las fincas a trocear la algarroba y diferentes variedades de nuestra finca experimental. 

- ¿Qué desafíos has enfrentado al tratar de establecer y hacer crecer una empresa que se centra en ingredientes y productos locales en Mallorca?

-El proceso ha ido poco a poco. Se me ha ido introduciendo a mi como persona y he ido creciendo al lado de la algarroba como un referente informativo, también de producto y marca y de especialización de la algarroba de Mallorca.  Un desafío personal, profesional y emocional. Me ha ayudado a crecer como persona. 

- ¿Cómo colaboras con otros productores y agricultores locales para fortalecer la cadena de suministro de ingredientes locales?

-Nuestros productos los producimos en diferentes obradores, en centros ocupacionales como en Sóller que llevamos 7 años trabajamos juntos. También el obrador de APAEMA, un obrador colectivo y centros ocupacionales para que podamos hacer la reinserción de gente con discapacidad. 

Colaboramos con Granizado Colonette y tenemos alianzas con Mel Vici, Megarawbar, entre otras. Apostamos por productos exclusivos como el batido de algarroba, jabones y un licor de variedad local. 

- ¿Qué medidas toma Es Garrover de Mallorca para fomentar la sostenibilidad y la agricultura responsable en la producción de tus productos?

-Empezando con todas nuestras fincas familiares que se reconvirtieron en ecológicas con nuestras 3 fincas experimentales. Una es la de Son Mulet donde tenemos casi 20 variedades autóctonas de algarroba. Luego la finca de Ca s’Hereu donde está el Museu de Sa Garrova, con 6 variedades autóctonas de la algarroba y un tercer proyecto donde hicimos un apadrinamiento con una escuela de Llucmajor para plantar 100 algarrobos. 

 

- ¿Cómo ves el futuro de la economía de Mallorca en relación con la promoción de productos locales y sostenibles?

-Hemos de dar importancia a las cosas de donde tenemos el origen. Las variedades locales de Mallorca son el origen de todos los productos locales que tenemos. Por eso la Asociación de las variedades locales para mí es un punto clave de revalorización, de innovación, de inversión y una labor excelente como personas y excelente con los resultados que están sacando los proyectos espectaculares sobre las variedades locales. 

Es necesario subvencionar y dar importancia a estas asociaciones para que podamos desarrollar nuestras propias variedades conjuntamente con la conselleria de Agricultura y Fondos Europeos para poder crecer y mejorar los servicios y productos locales y la sostenibilidad en Mallorca que es lo que más nos mueve internamente: la pasión por el producto de aquí. 

- ¿Qué consejos le darías a otros emprendedores que deseen comenzar un negocio centrado en productos locales en una región con una economía similar a la de Mallorca?

-Les diría que primero tengan la idea muy clara. Además, que hicieran un estudio de mercado y que sigan su instinto. Lo importante es lo que les mueve internamente. Es importante hacer números para la viabilidad en el mercado. Trabajar con productos sostenibles y ayudar a centros ocupacionales para ayudar a este sector. Aportar a nivel local, nacional, internacional y global para que el mundo sea mejor y evitar contaminaciones y los alimentos son nuestro motor y economía. 

Joana Verger: “Es primordial ayudar a la asociaciones que promueven al agricultor desde...