Endesa, a través de su filial de distribución, e-distribución, destinará cerca de 52 millones de euros en el periodo 2021-2023 a desarrollar y mejorar la red eléctrica para aumentar la calidad del suministro que reciben los más de 725.000 de clientes con contrato de acceso a las redes de la compañía en las islas.
El esfuerzo de inversión será continuo y creciendo durante este periodo con un objetivo: mejorar la calidad de suministro en un 25% para 2023.
El esfuerzo en mejora de la calidad absorberá más del 40% de la inversión de e-distribución en el trienio y es una de las prioridades del negocio de distribución, al cual Endesa destinará una inversión total de 131,3 millones de euros entre 2021 y 2023.
Esta cifra supone un incremento del 30% respecto al plan anterior, un aumento que se traducirá en la creación de unos 380 lugares de trabajo en Baleares a lo largo de los tres años de vigencia de este plan -a razón de más de 125 ocupaciones en el año-.
La inversión de Endesa en las 27 provincias de 10 Comunidades Autónomas donde opera, para este periodo, será de 2.600 millones de euros de los cuales más de 1.200 millones son para mejorar la calidad del suministro eléctrico.
El esfuerzo inversor refleja la importancia que Endesa mujer en las redes de distribución, la pieza clave para facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonitzat caracterizado por una creciente electrificación de la demanda, el avance de las energías renovables y un porcentaje cada vez mayor de recursos distribuidos conectados directamente en la red de distribución.
"Las tradicionales redes de distribución pasivas, que transportaban la electricidad hasta el hogar, se transformarán en redes activas y participativas, poniendo el cliente en el centro del sistema eléctrico y mejorando la calidad del suministro que recibe. Endesa ya trabaja para hacer realidad esta transformación”, señala José Manuel Revuelta, director general de Infraestructuras y Redes de Endesa.
Uno de los ejes de la estrategia de Endesa es utilizar las herramientas que proporciona la digitalización para mejorar la calidad de suministro. En el periodo 2021-2023 se destinarán más de 28,6 millones de euros a la automatización de la red de mediana tensión y la instalación de telemandos.
El principal beneficio de los telemandos es reducir el tiempo de restablecimiento del servicio eléctrico en caso de incidencia, puesto que permiten realizar maniobras a distancia para realizar las primeras operaciones y acortar así el periodo de reposición del suministro hasta un 20%.
Solo en 2020, se han instalado 186 nuevos telemandos en la red de mediana tensión (MT) en Baleares. Además, se dispone de más de 627 interruptores de línea que actúan automáticamente ante incidencias en la red desde las cabeceras de las subestaciones , aislando los tramos averiados y restableciendo el suministro en el tiempo más corto posible.
Otro de los elementos clave en el proceso de digitalización es la sensorització de centros de transformación de las Islas Baleares a la cual Endesa destinará 5 millones de euros hasta 2023.
