PIMEM respeta los acuerdos políticos firmados en cualquier institución, desde el ayuntamiento más pequeño al Gobierno del Estado y al entender que es una competencia única y exclusiva de los partidos políticos, máxima expresión de la democracia.
Dentro de este marco, la patronal sí "exige la defensa del estado de derecho y aboga por llegar a grandes consensos que garanticen una estabilidad a largo plazo, condición indispensable para la economía y el tejido empresarial de cualquier Estado".
La patronal mallorquina advierte que cualquier ambigüedad o riesgo de estabilidad institucional puede conllevar la pérdida de inversiones o fuga de capitales con las correspondientes consecuencias de pérdidas puesto de trabajo.
Por otra parte, PIMEM advierte que se debe evitar cualquier acuerdo que fomente la desigualdad entre territorios ya que supondría una mayor inseguridad jurídica y un incremento de la presión fiscal dando por como consecuencia menor competitividad de las empresas y provocando la pérdida de empleos.
Respecto a los acuerdos más estrictamente políticos PIMEM los respecta y recuerda que el papel de los agentes sociales, no es el de juzgar quien y como se forma un gobierno si su proceso constituyente está avalado por las reglas que marca el actual ordenamiento jurídico.
La Federación siempre ha mantenido que su función como patronal empieza una vez formado gobierno mediante propuestas y reacciones a las políticas económicas y empresariales de éste y a lo largo de su mandato, pero nunca entrar en el debate previo de quien, y como se termina configurando un ejecutivo, sea nacional, autonómico o local.
Finalmente, dos aspectos a considerar. El primero expresar el más absoluto rechazo a cualquier reacción violenta y antidemocrática que se pueda producir de ahora en adelante.
El segundo mostrar nuestra preocupación por el tiempo perdido por parte de los partidos políticos a la hora formar gobierno con la paralización de medidas en materia económica y empresarial, así como lamentar haber perdido la oportunidad de haber tenido más influencia durante la presidencia de española del Consejo de la Unión Europeo.
