Con una inversión anual de dos millones de euros, la Estrategia del Govern de les Illes Balears realiza una apuesta por la innovación tecnológica como herramienta de protección ante una amenaza creciente.
Por ello, creará un servicio orientado a ayudar a ciudadanos, a otras administraciones y también a empresas, especialmente pymes y autónomos, a hacer frente a incidentes de ciberseguridad como los fraudes informáticos, los ciberataques y otros ciberdelitos.
Además, el Centro de Ciberseguridad también será el encargado de detectar y gestionar ciberamenazas, de recabar datos autonómicos sobre ciberseguridad y de impulsar políticas de prevención y formación, manteniendo una coordinación permanente con la nueva Unidad de Innovación Tecnológica en Ciberseguridad de la UIB, con el Centro Criptológico Nacional y con instituciones y sector empresarial balear.
Según ha destacado el conseller, el Govern quiere dar respuesta al riesgo que supone este fenómeno global y, a la vez, apostar por un sector emergente dentro del ámbito de la tecnología.
De hecho, las previsiones de incremento de la actividad económica en torno a la ciberseguridad apuntan la necesidad de crear aproximadamente 1.100 puestos de trabajo de alta cualificación entre los años 2023 y 2024; un aumento de más del 100 % sobre el total de 1.000 profesionales dedicados hoy en día a esta área en las Illes Balears.
Entre las acciones previstas en la Estrategia también figura la creación de una cátedra universitaria para garantizar un foco de innovación, el impulso a los cursos de especialización de FP en ciberseguridad con objeto de formar profesionales para un sector emergente y el desarrollo de un proyecto interregional en el que las Illes Balears aportarán el conocimiento en el ámbito turístico en cuestiones de ciberseguridad (proyecto CIBERREG compartido con Navarra, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, la Comunidad de Madrid y Región de Murcia).
Entre los objetivos que busca la Estrategia presentada hoy, el conseller Miquel Company ha destacado la necesidad de garantizar y aumentar el nivel de seguridad de las redes de comunicaciones y los sistemas de información de la Comunidad Autónoma en una administración cada vez más digital, y ha añadido que el desarrollo de este sector contribuirá a la transformación del modelo socioeconómico fortaleciendo el tejido empresarial del sector TIC de las Illes Balears.
«Las denuncias por ciberdelincuencia se han multiplicado por cuatro en sólo cuatro años. En 2020 se registraron cerca de 12.000 denuncias, de las cuales más del 80 % fueron por fraude informático y más de un 7 % por amenazas y coacciones. Es evidente que tenemos que proteger nuestros servicios públicos, nuestra economía y la seguridad de los ciudadanos. Con esta estrategia, queremos ir más allá y hacer de la ciberseguridad una herramienta de crecimiento y de diversificación económica», ha dicho el conseller.
