Miguel Rullán, director de relaciones externas de Trablisa en la mesa redonda del Foro de Economía de Mallorca, destacó tanto las ventajas como las desventajas de operar en los polígonos industriales. Rullán señaló que, aunque las empresas establecidas en los polígonos disfrutan de muchos beneficios, también sufren una serie de problemas estructurales que dificultan su actividad.
Entre las principales desventajas, Rullán mencionó la falta de aparcamiento, el deficiente transporte público y los problemas de limpieza y seguridad que afectan a diario a los polígonos. También señaló la antigüedad de las infraestructuras, que no cuentan con el mantenimiento adecuado, lo que agrava problemas como la saturación del tráfico. “Estos problemas son recurrentes y frenan el potencial de las empresas que operamos en estas áreas”, afirmó.
A pesar de estas dificultades, Rullán subrayó que los polígonos industriales continúan siendo centros empresariales importantes para la economía de Mallorca, pero insistió en la necesidad de que se realicen mejoras significativas en las infraestructuras y en la gestión de los servicios públicos para garantizar su futuro y mejorar su competitividad.