El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha ratificado este viernes en su decisión de esperar al 29 de marzo para aprobar en Consejo de Ministros las medidas que permitan hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania.
Sánchez ha vuelto a defender el calendario previsto en declaraciones a los periodistas en Roma, donde se ha reunido con los primeros ministros de Italia, Mario Draghi; Portugal, António Costa; y Grecia, Kyriakos Mitsotakis (éste por videoconferencia debido a estar contagiado por coronavirus).
Una cita a la que ha acudido junto a su vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien le acompañará también en la reunión que mantendrá la noche de este viernes en Berlín con el canciller alemán, Olaf Scholz, dentro de su gira para intentar consensuar una reforma energética en la Unión Europea (UE).
Pese a las peticiones de la oposición de que adopte ya decisiones sin esperar al 29 de marzo, Sánchez ha considerado que lo que debe hacer es conocer primero las decisiones que se adopten en la cumbre europea de Bruselas de la próxima semana.
Mientras, ha recordado que el Gobierno está en contacto con los agentes sociales, con los grupos parlamentarios, con las comunidades autónomas y con los sectores afectados por la crisis para conocer todas las posiciones.
A partir de ahí, el 29 de marzo se aprobará un plan nacional para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania que confía que cuente con un respaldo unánime.
"Esos son los pasos. Primero, actuar sobre el origen del alza de los precios, el mal diseño del mercado energético europeo, y segundo, el plan nacional que quiero que sea un acuerdo del conjunto del país", ha insistido.
No obstante, Sánchez ha subrayado que el Gobierno ha ido adoptando decisiones en las últimas semanas que contribuyen ya a amortiguar los efectos de la crisis, como la prórroga de la rebaja de los impuestos de la electricidad.
Preguntado por la propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de subir los impuestos a las eléctricas, se ha limitado a señalar que ahora hay muchas propuestas sobre la mesa y hay que esperar.
