El Banco de España apunta a que las subidas de los tipos de interés se trasladarán progresivamente al coste medio de la deuda de las empresas, pero también a la remuneración media de algunos de sus activos financieros (depósitos o créditos concedidos), aumentando tanto sus gastos como sus ingresos financieros.
Las "fuertes" presiones inflacionistas que se están registrando en los últimos trimestres en Europa se han traducido en un repunte "muy acusado" de los tipos de interés, según señala la entidad en un recuadro en el que analiza el posible impacto del aumento de tipos en la situación financiera de las empresas.
En un escenario de renovación de deudas y de los créditos a corto plazo, el efecto de la subida de los tipos de interés sería mayor en las grandes empresas que en las pymes dado que están más endeudadas.
No obstante, el impacto de estas perturbaciones sobre la proporción del empleo que se encontraría en empresas con una presión financiera elevada sería relativamente moderado.
En todos estos casos, el peso del empleo en empresas vulnerables crecería más entre las pymes debido a que su rentabilidad es más reducida y, por tanto, tendrían menos margen para hacer frente a un repunte de los gastos financieros.
Por otro lado, el impacto del repunte de los tipos de interés en términos de la proporción de la deuda acumulada por las empresas vulnerables sería sustancialmente más acusado.
Así, el peso de la deuda de estas empresas en el total de la deuda corporativa, que en la situación de partida se situaba en un 14,1%, se elevaría en 6,4 puntos porcentuales (pp), 7,8 pp y 9,1 pp ante incrementos de los tipos de interés de 200 puntos básicos (pb), 300 pb y 400 pb, respectivamente, suponiendo una renovación total de las deudas y créditos a corto plazo.
Por tamaños, al igual que en el caso del empleo, estos incrementos tienden a ser mayores en las pymes en comparación con las empresas grandes, especialmente cuando se consideran aumentos de mayor intensidad en los tipos de interés.
El Banco de España apunta a que estas estimaciones son una primera aproximación al impacto que el repunte de los tipos podría suponer sobre la situación financiera de las empresas.
Pero no tienen en cuenta que la propia subida de los tipos —así como el contexto macroeconómico que la motiva— puede llegar a afectar a variables clave en el balance de las empresas, como las ventas o los costes laborales y de suministros.