El euro se apreció este martes hasta el nivel de 1,0950 dólares, pese a que las ventas minoristas subieron en EEUU en julio más de lo previsto e impulsaron al billete verde en una jornada festiva en muchos países europeos.
El euro se cambiaba hacia las 15.00 horas GMT a 1,0939 dólares, frente a los 1,0906 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.
El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia del euro en 1,0926 dólares.
Los precios de importación cayeron en EEUU en julio un 4,4% interanual, sexta caída consecutiva, pero subieron un 0,4% respecto al mes anterior.
Estos precios influyen en los precios de consumo, que son los que tiene en cuanta la Reserva Federal (Fed) para decidir sobre los tipos de interés.
Se mantiene la incertidumbre sobre si la Fed subirá en septiembre de nuevo los tipos de interés para frenar la inflación o hará una pausa.
La facturación de los comercios minoristas subió en EEUU en julio un 0,7% respecto al mes anterior, más de lo previsto, apuntando un consumo fuerte.
Frente a esto, la confianza empresarial en el estado de Nueva York empeoró en agosto por segundo mes consecutivo más de lo previsto y ahora indica una contracción de la actividad económica.
Además, sube la rentabilidad de la deuda del Tesoro estadounidense a diez años hasta el 4,24% y a dos años hasta el 4,98%.
También se mantiene la preocupación por la economía de China después de que recortara los tipos de interés por sorpresa para impulsarla.
En Alemania, subió un poco la confianza inversora en agosto porque los expertos financieros prevén que la situación económica mejorará hasta finales de año y descartan más subidas de los tipos de interés por parte del BCE y de la Fed.
La moneda única se cambió en una banda de fluctuación entre 1,0901 y 1,0950 dólares. EFECOM
