sábado. 27.04.2024

Todos los que entran en el mercado de la inversión tienen un objetivo en mente: obtener beneficios. Y todos los participantes en el mercado se enfrentan al reto de, como mínimo, no perder su capital inicial. Y este reto no es sólo para los principiantes, sino también para los operadores experimentados que utilizan plataformas de trading españolas.

 

La historia está repleta de casos de comerciantes aparentemente exitosos que quiebran. Pero también hay historias interesantes sobre comerciantes experimentados que lograron salir de situaciones difíciles con dignidad. No sólo no perdieron su capital, sino que incluso consiguieron multiplicarlo considerablemente.

 

 

El problema de la gestión del riesgo en el mercado de los operadores es una estrategia de negociación imperfecta, que utiliza muchos indicadores. A menudo sucede que esta acumulación de indicadores nos da señales bastante opuestas. En consecuencia, un operador comienza a confundirse y a especular mientras analiza el mercado. En este caso, si un operador decide entrar en el mercado, en realidad juega a la lotería.

 

 

Los operadores experimentados aconsejan no utilizar más de 2-3 indicadores en sus estrategias. En este caso hay una posibilidad más precisa de analizar el mercado. De lo anterior se puede concluir que una estrategia que no esté completamente desarrollada con un gran número de herramientas de análisis puede conducir a un aumento de los riesgos en el comercio.

 

 

Las reglas básicas de la gestión de riesgos se refieren a las restricciones en el uso del capital comercial. Los requisitos de capital en sí mismos probablemente pueden reducirse un poco por debajo de los requisitos de control de riesgos para el uso del mismo capital.

 

 

Pero no hay que olvidar los requisitos para el uso del capital. El cumplimiento de estas reglas proporciona al operador una reserva de capital que puede aplicarse a diferentes situaciones comerciales. Hay que tener en cuenta tres requisitos básicos:

 

  1. El importe de los fondos que se utilizan para asegurar las operaciones no debe superar el 30% del capital total.

     

  2. La tasa de riesgo por operación no debe superar el 5% del capital.

     

  3. Diversifique su cartera. Esta es una de las principales formas de proteger el capital.

     

Hoy en día, muchos corredores ofrecen un apalancamiento enorme, de hasta 1:1000, por lo que un operador novato debe tener especial cuidado al utilizar dicho apalancamiento. Los operadores experimentados siempre tienen en cuenta los riesgos que conlleva el comercio. Los operadores principiantes suelen querer ganar grandes sumas de una sola vez, por lo que asumen riesgos poco razonables que conducen a la pérdida del capital.

 

 

Cuanto más conservador sea el enfoque del comercio, menos arriesgado será. Y viceversa, si un operador elige el método de negociación agresivo, los riesgos aumentan varias veces. Esto es bien conocido por todos los comerciantes. Pero vale la pena mencionar que los operadores experimentados se permiten operar de forma agresiva. Todo depende de las condiciones del mercado, y un operador experimentado es mucho más consciente de los riesgos que su colega inexperto.

 

 

El estado emocional y psicológico de un operador desempeña un papel muy importante en los resultados de las operaciones. Un operador puede estudiar a fondo todos los aspectos técnicos del mercado, ser un genio en todo tipo de cálculos y análisis, desarrollar su propia comprensión y visión del mercado, un sistema de negociación, pero aun así sufrir enormes pérdidas. Y finalmente dejarás esta actividad para siempre. Y la razón de todo ello puede ser la incapacidad de recomponerse, de estar por encima de emociones tan destructivas como la avaricia, el miedo y la confianza injustificada en uno mismo.

 

 

Operar en el mercado es un serio estrés. El estrés emocional puede ser a veces abrumador. Aquí es donde entran en juego las emociones inherentes a toda persona y la capacidad de controlarlas. ¿Cuáles son los peligros de los distintos tipos de emociones? Consideremos las principales:

 

 

  1. Avaricia: lleva a la entrada desmedida en el mercado, a la apertura de un gran número de pedidos.

     

  2. Esperando beneficios - las órdenes abiertas por avaricia se convierten sin problemas en pérdidas. Y el comerciante espera la inversión del precio en su dirección. Como suele ocurrir, el comerciante sufre una gran pérdida.

     

  3. Miedo: hay situaciones en las que el trader, nada más empezar su jornada de trading, experimenta esta mala sensación. Por lo general, esto sucede después de una serie de operaciones perdedoras. Los psicólogos aconsejan posponer el trabajo, a veces durante varios días. Si no lo hace, existe una alta probabilidad de incurrir en pérdidas.

     

  4. Apuesta: en este caso, el sentido común abandona por completo al comerciante y el trabajo en el mercado se convierte en un juego. El resultado en este caso no es difícil de predecir.

     

 

Para minimizar el impacto de las emociones en los resultados de su trabajo, todo comerciante debería leer libros de psicología para comerciantes.

 

 

Como en cualquier otro negocio, una persona que tenga una buena base de conocimientos de alta calidad no puede llamarse todavía profesional. Para llegar a la cima de la habilidad hay que tener experiencia práctica. Esto también se aplica al trabajo en los mercados de valores. Un trader principiante se enfrentará a diferentes situaciones, desde perder su depósito hasta obtener grandes beneficios. Sólo después de pasar por los despiadados molinos del mercado, mantenerse firme y fortalecerse, frenar sus emociones y mantenerse fiel a su negocio, un operador puede considerarse un verdadero profesional.

 

 

Gestión del riesgo en el mercado de la inversión