Hay muchos tipos de resacas post fiesta. Las hay de las malas, de las que cualquier ruido reverbera en tu cabeza durante unos minutos y las hay peores, de las que te obligan a beber agua a traguitos cortos por que te duelen hasta las pestañas, como si te hubieran pegado una paliza sin ningún tipo de remordimiento.
Pués aún así, las prefiero mil veces antes que la que tenemos los del Partido Popular después de estas elecciones catalanas.
Hablemos sin pelos en la lengua; la hostia ha sido mayúscula. Y lo peor es que los daños saldrán después de un par de días, cuando se enfríe la cosa. Cuando el tortazo es de estas características, lo racional es salir con la cabeza gacha y el rabo entre las piernas.
Es de justicia felicitar a C's y a su candidata, Inés Arrimadas, en primer lugar, antes de cualquier reflexión y crítica. Sin ninguna duda, han trabajado mucho y bien, han empatizado con los catalanes y han conseguido el tan ansiado voto útil. ¡De quitarse el sombrero!
Los que me conocen saben que me molesta que se busque paja en el ojo ajeno o se culpe a los demás cuando el problema está en casa. Algunos deberían reflexionar.
Creedme que no existe ningún complot del Club Bildemberg ni la gente se ha vuelto majareta; el producto que el PP ofreció en Cataluña era peor que el que ofrecían otras formaciones (y si no lo era, lo parecía). El pueblo no es tonto y votó en consecuencia.
¿Y que se hace cuando tienes (o lo parece al menos) un producto peor que la competencia?
Innova, arriésgate, aporta algo diferente, enamora otra vez a tus clientes, fidelízalos, busca cautivar al público que no es tu target también, vuelve a ganarte su confianza y vende bien tu producto. A, B y C. No existen pócimas crecepelos ni pastillas que hagan adelgazar; solo existe el trabajo, el trabajo y el trabajo.
El PP no debe jugar a defenderse como un gato panza arriba ni luchar para sobrevivir, el Partido Popular debe volver a ser el que siempre ha sido, el líder, el que marca el ritmo, la referencia, el que la competencia busca copiar.
Como dijo aquel: si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
¡Feliz Navidad!