El conseller de Turismo, Jaume Bauzà, ha expuesto este lunes a patronales, sindicatos, ayuntamientos y asociaciones de vecinos de las principales zonas turísticas de Baleares su plan de que en la próxima primavera se aplique una regulación más dura para castigar a los turistas incívicos.
Bauzà ha presidido la reunión de la Subcomisión para el Fomento del Civismo en Zonas Turísticas, un órgano de participación con una treintena de entidades de las que el Govern quiere recoger sus aportaciones para precisar la reforma del Decreto de Turismo de Excesos, que cambiará su nombre para llamarse "de turismo responsable".
El conseller ha eludido concretar en sus declaraciones previas a la reunión las medidas que se recogerán en la futura norma, pero ha confirmado que se suprimirá la zonificación que acota hasta ahora la regulación a determinadas áreas de Palma, Calvià, Llucmajor y Sant Antoni de Portmany.
También ha apuntado, sin precisar en qué medida, que se aumentarán las sanciones previstas en el decreto, "sobre todo para el infractor, para las personas que son responsables del acto incívico, que merecen un castigo más duro que el que se plantea en el decreto".
Se ha propuesto que sean los propios ayuntamientos los que propongan la delimitación de las zonas donde se producen más vulneraciones de las normas cívicas por parte de turistas y que aporten también sus propuestas sobre las medidas cautelares a aplicar a los infractores.
El conseller, que ha puesto de relieve que la subcomisión reunida este lunes no había sido convocada desde la aprobación en 2020 del decreto en vigor, ha incidido en que su voluntad es "escuchar las propuestas" de quienes "están más sobre el terreno, es decir, los vecinos, las asociaciones de comerciantes, las patronales, los sindicatos".
"Queremos que sea una modificación del decreto participada, porque cuanto más participada sea será más consensuada, durara más", ha remarcado.
Además de los organismos y entidades previstos en el decreto en vigor, se han incorporado a la subcomisión de civismo en zonas turísticas representantes del consulado británico y el Instituto Balear de la Mujer.
