La Associació de Forners i Pastissers de Balears ha escogido nueva junta y se ha integrado a PIMEM. En su presentación ha pedido al Govern un compromiso con la asociación y el sector mediante ayudas directas para las empresas y artesanos que están al frente de sus panaderías y pastelerías.
La nueva junta, presidida por Miquel Àngel Torrens, ve indispensable que la administración ayude al sector no sólo para mantener el tejido productivo sino para intentar aumentar y captar nuevos profesionales que puedan garantizar una transición generacional.
“Estamos ante una situación muy delicada por lo que hace la capacidad que tienen nuestras empresas para seguir produciendo de manera tradicional y artesanal que es la que al fin y al cabo certifica la autenticidad y la manera que tenemos de hacer determinados productos tradicionales en nuestras islas” según Torrens.
La nueva junta lanza un mensaje de concienciación sobre lo que representa su actividad. “Nuestro trabajo y nuestras elaboraciones forman parte de nuestra identidad como pueblo. Todas las celebraciones y fiestas de una manera u otra llevan implícita la gastronomía. Rubiols, panades, ensaïmades, crespells, coques d’anís i patata, coques de verdura y así podríamos seguir. Estos productos son fruto de un trabajo artesanal que debemos preservar y potenciar al máximo y no dejar en manos de la producción en serie de congelados todo nuestro conocimiento e historia. Ese es el motivo por lo que creemos que debe intervenir nuestra administración”.
La asociación también ha hecho hincapié en la promoción de sus productos y a raíz de la polémica en la compra y exportación de ensaimadas. El sector cree este emblemático producto de Mallorca ha sido banalizado por máquinas industriales ubicadas en el aeropuerto “restando calidad y autenticidad” y con unos claros perjuicios para la imagen de Mallorca. “AENA debería facilitar y promover la producción artesanal y certificada de un territorio, no hacer una competencia con productos que no siguen los cánones y desde una posición de fuerza y dominio. Pensamos que Mallorca y Balears no merece este trato por todo lo que aporta al turismo nacional”.
Otro debate que también preocupa al sector es el que hace referencia a la mano de obra. Actualmente los 99 socios de la entidad aseguran que la mayoría de puestos de trabajo se cubren con trabajadores de fuera, la mayoría de ellos de Sudamérica y con formación hecha en su país de origen.
En el caso de Mallorca es el Instituto Josep Sureda i Blanes quien imparte formación en panadería y pastelería, pero como señala Torrens “sólo un 25% de los que terminan los estudios se acaban dedicando a este trabajo”.
La asociación también ha hecho un llamamiento respetar las maneras y la materia prima con que se elaboran los típicos productos de nuestras islas. La crítica ha ido dirigida a sectores que han “demonizado” el famoso saïm (manteca) por su contenido calórico.
“No es de recibo ver como centenares de profesionales elaboran cada día y en fechas señalas productos tradicionales de manera metódica y con ingredientes típicos de aquí y se crean corrientes de opinión que sin conocer nada del sector ni de nuestra historia proponen alternativas que son simplemente disparates”.
Finalmente, los integrantes de la nueva junta trabajarán para cerrar el convenio colectivo pendiente de firmar y que tan necesario es para la gestión de los trabajadores que se incorporen al sector.
La nueva junta está formada por Maties Pomar, Pep Trias y Benet Barón además del mencionado presidente Miquel Àngel Torrens. El gerente seguirá siendo Pep Magraner.
Las 99 empresas que forman parte de la asociación de Forners i Pastiessers decidieron entrar en la patronal mallorquina y de esta manera sumarse a las 81 asociaciones profesionales que conforman la patronal. El presidente de PIMEM, Jordi Mora, asegura que “es un orgullo contar con esta emblemática asociación y un nuevo paso en la defensa articulada y estratégica a la hora de defender y representar los intereses del producto local”.
