Así se desprende del Informe ‘Las casas de los españoles: bienestar, felicidad y reforma interior’, realizado mediante la colaboración de Andimac -Cuida tu Casa- y Habitissimo, y que mide por primera vez la variable de la ‘felicidad en el hogar’, un parámetro que puntúan con una media de 4,2 sobre 5.
Así, el nivel de felicidad en el hogar varía en función de diferentes variables, entre las que destaca el régimen en el que se posee la vivienda, pues si es en propiedad el umbral de felicidad se sitúa en el 4 frente al 3,7 que experimentan aquellos que viven en régimen de alquiler.
De igual modo, las personas que residen cerca de las montañas son más felices que las que residen cerca del mar, disminución del 0,3 puntos porcentuales.
En cuanto, a la felicidad por el tipo de población podemos observar que existen diferencias en las personas que viven en el pueblo o en la ciudad. Los residentes que viven en la ciudad son menos felices que los que residen en los pueblos (4 puntos), un 0.2 puntos porcentuales.
Además, en un ranking de qué es lo que nos hace más feliz de la vivienda, la situación y la localización en la que se encuentra, ocupa el primer lugar con un porcentaje cercano al 42%, seguido del confort interior (26%), su apariencia estética (22%), la comunidad de vecinos de la que forman parte (6%), su capacidad de ahorro y en menor medida, la moderna domotización (3%).
Teniendo en cuenta la prioridad de factores como el confort interior y la estética de los hogares, es destacable que el 90% de los residentes baleares que realizaron algún tipo de reforma, considera que ahora es más feliz en su vivienda (4,2 puntos). También lo son las personas que efectuaron mejoras relacionadas con el confort y con la ampliación de espacios para adaptarse a su nueva forma de vida (4 puntos).
