viernes. 29.03.2024

La cadena hotelera Barceló espera cerrar este ejercicio con los mejores resultados de su historia, una vez recuperada plenamente la normalidad en los movimientos turísticos, salvo en Asia, ha explicado el consejero delegado del grupo, Raúl González.
 

En un encuentro con medios, González ha explicado que este año abrirán 12 hoteles en España y otros lugares del mundo, con una inversión mínima de entre 150-200 millones de euros en compras y reformas.
 

A su juicio, el sector necesita consolidarse porque está "muy segmentado", un marco en el que Barceló sigue buscando oportunidades de expansión. "Si los números salen haremos operaciones corporativas", ha asegurado.
 

Avanza que en 2023, para cuando calculan que la facturación subirá en torno al 10%, seguirán aumentando los precios de los hoteles aunque menos de lo que lo hicieron en 2022, al tiempo que se recuperará la ocupación perdida hasta los niveles precovid.
 

En 2022, la facturación del grupo ha crecido un 104% sobre 2021 y en los hoteles, un 74%, con cifras incluso mejores que las de 2019, y mejores resultados en los destinos del Caribe y Estados Unidos.
 

Este año la cadena abrirá su hotel en la emblemática estación internacional de Canfranc (Huesca), además de otros en Lanzarote, Benidorm y Las Canteras (Gran Canaria).
 

En el exterior, abrirá sus dos primeros establecimientos en Maldivas, y otros en Funchal (Madeira), Liubliana (Eslovenia), Varsolvia (Polonia), Capadocia (Turquía) y Cabo Verde, además de que reabrirá uno de sus dos hoteles en Sri Lanka, que había cerrado con la bancarrota del país (el otro ya está abierto).
 

Además, está en proceso de reformar dos hoteles en Marruecos (Fez y Marrakech) y los de Granada y Pamplona.
 

Igualmente, la cadena trabaja para cerrar el acuerdo con Rosp Corunna (el vehículo de inversión de Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega) sobre los tres hoteles que tiene la gestora, dos en Estados Unidos y uno en Barcelona, que estaban antes bajo la gestión de Room Mate. Los americanos operarán bajo la marca Crestline y el catalán, con marca Barceló.
 

El máximo ejecutivo del grupo hotelero confía en generar a medio plazo en torno a 400 millones de "cash flow", con lo que podría dedicar en torno a 100 millones a reformas y unos 250 millones a inversión, que buscan situar sobre todo en mercados de alta rentabilidad.

Barceló abrirá este año 12 nuevos hoteles con una inversión de más de 150M€