La AEPSIS, Asociación Española de Psicología Sanitaria, ha recopilado datos en un informe donde se pone de manifiesto que la psicología online ha aumentado un 500% después de la pandemia. Fernando Pena, presidente de AEPSIS, señala que las terapias online ya venían experimentando un incremento antes del año 2020, pero a partir de la crisis sanitaria derivada del Covid 19, mucha gente se ha familiarizado mucho con tener conversaciones a través de internet.
Para Pena, la psicología online es tan efectiva como la presencial, pues la calidad de la terapia no depende tanto del canal de comunicación, sino de las habilidades del profesional acreditado, en este caso psicólogos y terapeutas. En psicología, a diferencia de en medicina, la atención al paciente no requiere de un contacto físico.
Internet puede ser un buen escenario para llevar a cabo un tratamiento específico. De hecho, en la disciplina es cada vez más habitual que existan fórmulas mixtas, de modo que el paciente pueda decidir si solicitar una consulta presencial o bien una sesión de terapia online.
¿Qué motivos llevan a los ciudadanos elegir sesiones de terapia online?
Uno de los aspectos que más agradecen las personas que pasan por terapia es que las sesiones online son más económicas. Y no por el tratamiento profesional en sí, sino por el ahorro en costes que esto supone. Con estas intervenciones, que se pueden realizar desde casa, el paciente no tiene que desplazarse.
Al final, y resumiendo mucho lo que hace un psicólogo, la labor de este profesional consiste en escuchar a la persona que recibe la sesión y darle algunas claves para encauzar intereses, miedos, inquietudes, comportamientos…
Por otra parte, mucha gente busca a psicólogos que estén altamente especializados en el tema por el que quieren acudir a consulta. Esto no siempre es posible en las sesiones presenciales, porque quizás no encuentras un profesional cercano o porque en tu radio de desplazamientos no se ofertan estos servicios.
Intimidad y confianza en espacios seguros
Una tercera ventaja asociada a la terapia online es que la persona que recibe esas charlas psicológicas lo hace en un entorno seguro. Por mucho empeño que pongan los profesionales presenciales en promover espacios seguros, para mucha gente la mejor forma de expresarse llega en entornos agradables donde pueden ser ellas mismas.
A su vez, el hecho de no tener que desplazarse deja más en la intimidad estos tratamientos. A pesar de que la psicología ya es una disciplina muy alejada de tabúes y clichés, todavía hay quien prefiere mantener en el anonimato que está recibiendo este tipo de sesiones.
Es importante dejar claro que acudir al psicólogo no es nada grave ni problemático, y de hecho es una ayuda vital para ganar en paz mental, en equilibrio y mejorar como persona. Pero si hay personas que prefieren ser más discretos, las terapias online favorecen esta práctica.
¿Cómo elegir al mejor profesional?
Uno de los grandes obstáculos que todavía tiene que superar la psicología online es cierto desprestigio por parte de la sociedad. No cabe duda de que tras la pandemia la comunicación telemática se ha disparado, pero sigue existiendo mucho recelo a la prestación de ciertos servicios a través de la distancia.
Un buen modo de alejarse de estas ideas es buscar profesionales de reconocido prestigio. Un ejemplo es pensaments.es, un equipo de profesionales con dilatada experiencia que desarrollan tratamientos muy variados dentro de la psicología y que está comandado por Marian Batle.
Con más de 15 años de experiencia, este centro ofrece tanto sesiones presenciales como Terapia online. Sus profesionales aseguran un trato personalizado a cada paciente, con consultas totalmente dirigidas y con total libertad para introducir nuevos tratamientos que vayan más allá del campo meramente psicológico.
Terapia psicológica online sí, pero de calidad
Pensaments en Mallorca es un buen ejemplo de que una labor bien hecha puede tener los mismos frutos tanto desde el ámbito presencial como desde la distancia con las terapias online. Sin embargo, muchos expertos apuntan que no todos los profesionales que ofrecen tratamientos a través de internet son igualmente confiables.
La Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG) advertía en 2021, en plena era Covid 19, que el auge de las terapias y los cursos online estaba provocando un mercadeo de recursos terapéuticos low cost en internet.
Todavía hoy, más de dos años después de esa denuncia, podemos asistir en internet a que se ofrecen formaciones virtuales que ofrecen tratamientos cortos, rápidos y despersonalizados. Justo es eso lo que intenta evitar Pensaments, y otros grandes centros de prestigio.
La sesión psicológica debe ser de calidad, con tiempo suficiente como para tratar problemas e inducir a mejoras sostenidas en el tiempo. De lo contrario, puede ocurrir que se acabe desvirtuando el fenómeno de la salud psicológica por falta de rigor y seriedad. El canal desde el que tratar a los pacientes no es tan relevante como sí es acceder a profesionales que realmente estén acreditados para ayudar a esas personas en sus procesos de mejora.
