martes. 19.03.2024

Tras más de nueve meses desde que entró en vigor y después de que el Gobierno y Bruselas hayan pactado esta semana prorrogarlo hasta final de año, el tope al gas ha permitido contener cerca de un 17% el precio mayorista de la luz y situar a España en niveles significativamente inferiores a los de los países de su entorno.

Según los datos recopilados por EFE, entre el 15 de junio y el 1 de abril la luz se pagó de media en el mercado mayorista a 173 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone una cifra cerca de un 17% inferior en comparación con los 207,8 euros/MWh que se habrían alcanzado si no estuviese en funcionamiento el tope al gas.

Del precio total, 120 euros corresponden a la media diaria de la subasta del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), mientras que los 53 euros restantes provienen del denominado ajuste que tienen que abonar los beneficiarios del tope al gas para compensar a las centrales que usan esa materia para generar electricidad.



MÁS BARATA QUE EN EUROPA

En comparación con las principales economías europeas, el tope al gas ha permitido a España contar sistemáticamente con precios claramente más bajos que los de Alemania, Francia e Italia.
 

Desde que entró en vigor el tope al gas, Italia ha registrado un precio medio de 293 euros/MWh, un 69% más que el precio español, con picos de 740 euros/MWh en agosto.
 

Francia, afectado por el prolongado parón de su parque de generación nuclear, ha pagado la luz un 51% más cara que en España, con una media de 260,7 euros/MWh, lo que le ha llevado a aumentar exponencialmente sus intercambios a través de los Pirineos.

Por su parte, Alemania, que tradicionalmente ha sido la potencia europea con los precios más bajos, ha visto como su dependencia de los combustibles fósiles rusos le ha llevado a pagar una electricidad a un precio medio de 230,1 euros/MWh, un 33% más que España.

 

POCO EFECTO EN LO QUE VA DE AÑO

Pese a los evidentes efectos positivos que ha tenido el tope al gas para frenar la escalada de la luz y moderar la evolución de la inflación, el llamado mecanismo ibérico cada vez está teniendo menos importancia, ya que la caída del precio del gas natural no hace necesaria su aplicación.

El tope al gas lleva 34 días consecutivos -todo marzo incluido- sin aplicarse y suma 40 días en lo que va de 2023, debido a que la cotización de esta materia prima en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) se ha mantenido en todo momento por debajo del precio máximo establecido por el Gobierno.
 

Entre febrero y marzo, el tope al gas no se ha aplicado en dos de cada tres días, lo que ha provocado que su influencia en el mercado mayorista haya sido más bien escasa, como reconoce el propio Gobierno.
 

"De mantenerse el actual contexto de precios, bien es cierto que la eficacia del mecanismo ibérico queda relegada a un plano secundario ya que, al situarse los precios del gas natural por debajo del umbral fijado por el instrumento regulatorio, los efectos del mecanismo ibérico sobre los procesos de casación marginal en los mercados mayoristas son nulos", asegura el texto aprobado por el Ejecutivo.
 

Por el contrario, el mes en el que más efecto tuvo el tope al gas fue diciembre, cuando redujo el precio de la luz cerca de un 35 %, con una media de 134,6 euros/MWh frente a los 207,6 euros/MWh que se habrían pagado sin esta herramienta.



PRÓRROGA DURANTE TODO 2023

Aún así, el Ejecutivo anunció esta misma semana un acuerdo con la Comisión Europea para prorrogar el tope al gas hasta final de año, en unos términos todavía más favorables que permitirán proteger a los consumidores de cara al próximo invierno.
 

En este sentido, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, defendió esta semana que la prorroga del tope al gas permitirá contar con una "red de seguridad" para los consumidores durante los próximos meses.


"El propio mecanismo ibérico ejercería una labor de cobertura para los consumidores en caso de que los precios del gas natural vuelvan a incrementarse por factores ajenos a la propia oferta y demanda del producto energético", indica la norma.

SUBIDA MÁS PROLONGADA

Para lo queda de año, el Gobierno y Bruselas han pactado aplicar una subida más prolongada de este mecanismo hasta alcanzar un precio máximo de 65 euros el megavatio hora (MWh) en diciembre.
 

En este sentido, para abril, cuando el tope estaba previsto que se situara en 60 euros/MWh, el precio máximo será finalmente de 56,1 euros/MWh, y en los meses sucesivos se incrementará el precio de referencia en 1,1 euros salvo en el caso de agosto, cuando el aumento será de 1,2 euros.
 

Hasta ahora, el mecanismo establecía un tope en el precio del gas utilizado para generar electricidad en el mercado mayorista que empezó siendo de 40 euros/MWh y que desde enero subía cinco euros al mes. 

El tope al gas ha permitido reducir el precio de la luz un 17 % desde junio