Han comenzado los primeros repartos de comida y bebida desde el restaurante anfitrión Miramar. El arranque de la operativa estuvo marcado por el viento que condicionó el número de embarcaciones previstas en Cala Blanca. A pesar de ello, durante las primeras horas de operaciones se llevaron a cabo aproximadamente 10 pedidos a yates y embarcaciones en la costa de Cala Blanca y sus proximidades. Se prevé que durante el fin de semana se lleven a cabo alrededor de 50 pedidos por día.
Lo más solicitado por los primeros clientes ha sido la especialidad del restaurante Miramar de arroz meloso de langosta, aunque otros se han decantado por pedir desde alta mar champagne acompañado de ostras. La logística ha sido “fácil y rápida” detallaron los clientes, que únicamente han tenido que seleccionar a través de la app de Drone To Yacht su pedido al restaurante, y a partir de ahí esperar a que su comida llegue “volando”.
Este servicio de luxury delivery se ofrece con un dron eléctrico 100% sostenible desarrollado por la compañía Aerocamaras para poder hacer envíos con carga de corta y media distancia. Además, cuenta con las ventajas de ser un servicio rápido, silencioso, de contacto cero y respetuoso con el medio ambiente.
Jaime Pereira, cofundador de Drone To Yacht ha dirigido la operativa de esta primera jornada y destacó “la buena acogida de Menorca a través del restaurante anfitrión Miramar, que se convierte en referente de innovación en el uso de drones para delivery”. Jaime añadió que “este servicio de lujo revoluciona el sector de la hostelería a nivel europeo al ser la primera compañía en ejecutar estos envíos con drones y establecer un nuevo modelo de negocio que incrementa la clientela de los restaurantes asociados gracias a las novedosas aeronaves no tripuladas”.
