viernes. 19.04.2024

Hace ahora cuatro años, justo antes de la pandemia, William Stanley y Walter Kraushaar, norteamericano y alemán respectivamente, iniciaron lo que para ellos era su sueño, su proyecto de vida. Después de vivir en diferentes lugares del mundo acabaron en Mallorca con la pretensión de crear una bodega, producir vino que les gustase y vivir de ello y del enoturismo. Hoy están mucho más cerca de hacer realidad este proyecto bajo la marca 'Los Dos Caballeros'.

En su finca ubicada en el término de Inca empezaron por habilitar una casa para estancias turísticas a la vez que sembraban viña. En los primeros años, empezaron con una producción muy limitada de unas 5.000 botellas gracias a la alianza con el celler Ca Sa Padrina de Sencelles.

Poco a poco consiguieron levantar lo que será su bodega y que si todos los plazos se cumplen podrá entrar en funcionamiento para el mes de agosto. Cuando esté a pleno rendimiento podrá embotellar unas 15.000 botellas.

No es una producción muy elevada, pero tampoco ansían crecer más por ahora. Como explican ambos, "lo que pretendemos es crear vinos originales, diferentes a nuestro gusto y que se distingan por su alta calidad". 

En estos momentos tienen sembradas tres hectáreas y media de las variedades Manto Negro, Merlot, Sauvignon Blanc y Garnacha. Esta última es una variedad cuya presencia es muy rara en Mallorca, pero que según los propietarios de la bodega ofrece buen rendimiento y se adapta muy bien al clima de Mallorca.

Una de las señas de identidad de 'Los Dos Caballeros' es conseguir que el proyecto sea sostenible al cien por cien y no genere impactos en el entorno. Así, por ejemplo, aplican técnicas de agricultura ecológica en las viñas sin usar productos químicos, las botellas son de vidrio reciclado o incluso las etiquetas son biodegradables. También se toman medidas importantes en cuanto al consumo energético limpio.

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William y Walter aspiran a que 'Los Dos Caballeros' pueda ofrecer una experiencia integral a los visitantes y que el negocio no solo consista en producir y vender vino sino en ofrecer la posibilidad de eventos, catas o enoturismo incluyendo el establecimiento turístico de la finca.

Aseguran ambos que hasta ahora han conseguido una buena aceptación de sus vinos que se comercializan mayoritariamente a través de establecimientos de restauración con seña de calidad como Mark Fosh, Daica o Mirabona o directamente a través de la página web pero que no se encontrarán en los lineales de supermercados.

Actualmente, exportan más de la mitad de la producción y sobre todo a Alemania, pero lo hacen de forma diferente. Y es que la bodega ofrece la posibilidad de 'alquilar' parcelas de viña en las que se producen vinos que después se embotellan y etiquetan personalizadamente para clientes. La mayoría de estos clientes son extranjeros, con lo cual estos exclusivos vinos viajan fuera.

'Los Dos Caballeros' aspira a ser la bodega más sostenible de Mallorca