La economía española alcanzará este año una tasa de crecimiento en torno al 1%, según el informe económico y financiero de Esade, que no ve "riesgos aparentes de recesión ni de contracción" y apunta a una senda de moderación de la inflación no exenta de algunas dificultades.
"La economía española experimentará una importante desaceleración, pasando de un crecimiento del 5,5 % en 2022 a situarse en torno al 1 % en 2023. Sin embargo, las previsiones son mejores que las de las principales economías europeas por la menor exposición a la economía rusa y ucraniana y a algunas políticas implementadas", resume el informe, elaborado con el apoyo de Banco Sabadell y dirigido por Toni Roldán, director de EsadeEcPol.
Este escenario, añaden, se acompaña de una moderación de la inflación a partir de este mes de marzo -aunque podría repuntar algo a final de año- para terminar el ejercicio "entre el 3% y 4%", según ha señalado este lunes en la presentación el profesor de la Universidad Pablo de Olavide y senior fellow de EsadeEcPol, Manuel Hidalgo.
Hidalgo también ha destacado el impacto que pueden tener los fondos europeos en la marcha de la economía española con una previsión de ejecución en 2023 de unos 12.000 millones de euros.
Este elemento, junto al papel que juegue la política fiscal en año electoral, también influirán en la evolución de la inflación.
"La sobreexposición a estímulos fiscales durante los últimos meses (fondos Next Generation EU, subidas de las pensiones o del salario mínimo interprofesional, entre otros) podría frenar el proceso de desinflación iniciado a finales del año pasado", advierten.
En el capítulo de riesgos, el informe también recoge las perspectivas de algunos sectores clave, como la industria o la automoción, las reformas pendientes o los altos niveles de endeudamiento.
En cuanto al desempeño del mercado de trabajo, el informe apunta a la posibilidad de que se haya alcanzado el nivel potencial de ocupación, lo que podría implicar "cierta resistencia a la reducción del desempleo durante los próximos meses".
A nivel global, el análisis de Esade también dibuja una situación más favorable que en el pasado semestre, aunque advierte de la elevada incertidumbre por el impredecible desarrollo de la guerra y su golpe en la estabilidad de los mercados, así como por el potencial impacto en la deuda del cambio en la orientación de la política monetaria.
