viernes. 26.04.2024

Con el avance de la inflación en la zona del euro y en el resto del mundo, el Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto empezar a subir los tipos de interés a partir de julio, una decisión que tendrá efectos en las cuentas públicas, en las empresas y en las familias.

Esta misma semana el BCE ha alertado de la posibilidad de que quiebren empresas en la zona del euro y de que caigan los precios en los mercados inmobiliarios si los tipos de interés suben de forma abrupta. Estos son otros previsibles efectos del aumento del precio del dinero, que ahora está en territorio negativo.



El profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), Javier Santacruz, cree que el efecto de la subida de tipos sobre las familias va a ser "claramente positivo", a diferencia de lo que ocurrió con el ajuste de tipos que se llevó a cabo durante la anterior crisis económica.

 

Santacruz destaca que el ahorro acumulado por parte de los contribuyentes en la pandemia -que asciende a un billón de euros en depósitos bancarios al 0% o incluso con intereses negativos- podrá mitigar el impacto del alza de los tipos en su poder adquisitivo.

 

Sin embargo, el profesor de Economía de la Universidad Pontificia de Comillas-Icade y subdirector de la Cátedra de América Latina de Icade, Alfredo Arahuetes, apunta que, al mismo tiempo, parte de las familias que tengan préstamos tomados, como las hipotecas, se verán negativamente afectadas.

 

En cualquier caso, "las hipotecas se van a ver modificadas en menor medida que la subida de tipos del BCE", ha dicho Arahuetes, que señala que la subida del euríbor, el indicador que más se usa en España para calcular las cuotas de las hipotecas, "va a ser muy moderada".

 

Este indicador registró en abril una tasa media positiva del 0,013%, algo que no ocurría desde enero de 2016.

 

En cualquier caso, un acotado incremento del euríbor y una consiguiente apreciación del mercado hipotecario variable se relajaría con el aumento del poder adquisitivo de los contribuyentes, que también vendría aparejado a la subida de tipos del BCE, según Arahuetes.

 

Aun así, Santacruz "da por descontado" un mayor flujo de traslados de las familias de hipotecas variables a otras de tipo fijo. "Esperemos que los que cambien resulten menos perjudicados que en la crisis anterior, cuando el incremento del euríbor fue más brusco".



Para prever el efecto del alza de los tipos en las empresas hay que tener en cuenta su efecto en la inflación. Arahuetes considera que si se logra contener el incremento de los precios, las empresas serán capaces de subsistir cuando concluyan las políticas monetarias expansivas aplicadas a raíz de la irrupción de la pandemia.

 

"La subida de tipos también contribuye a favorecer el tipo de cambio del euro respecto al dólar. Si se aprecia, el impacto será positivo", reflexiona.

 

Según Santacruz, las empresas también recibirán un impacto positivo de esta subida de tipos dadas sus reservas. Además, reconoce que esta medida podría moderar el alza de precios de los productos que se están viendo lastrados por los elevados costes energéticos.

 

"Más complejo sería atribuir un efecto directo de esta política monetaria en los precios de la energía, que depende de otros factores como la geopolítica", reconoce Santacruz.

 

Dentro de los sectores empresariales, el bancario sería el que más se beneficiaría de una subida de los tipos. Según Santacruz, las entidades del sector "han tenido que soportar el peso de intereses muy bajos, del 0 % e incluso negativos, operando con márgenes mínimos".

 

En este sentido, supone que esta medida ayudará a los bancos a asentar el proceso de reestructuración en el que está inmerso. En cualquier caso, "veremos más cierres de oficinas, más ceses de personal y más ajustes estructurales", ha dicho.



En lo que coinciden los expertos es en el efecto negativo que esta alza de los tipos tendrá en las administraciones, principalmente debido a su alto endeudamiento, que se ha multiplicado por cuatro desde la anterior crisis.

A esto se añade el impacto de la medida en la deuda pública, que se incrementará, lo que podría suponer un engrosamiento de la cuantía de los presupuestos generales del Estado destinada al pago de los intereses de la deuda.

Con todo, Santacruz ve "complicado" que se produzca una gran recesión, pues la inversión evoluciona a un ritmo "razonable" y el sector exterior está respondiendo mejor de lo esperado.

 

Arahuetes no lo tiene tan claro, pero afirma que si finalmente se entra en una recesión global, "no será a causa de la subida de tipos", sino también por el efecto arrastre de economías como -entre otras- la de China, que con su estricta política de 'covid cero' ha moderado su crecimiento, y la de Rusia, que se está desacelerando a causa del peso económico de la contienda en Ucrania.

¿Qué supone una subida de tipos para familias, empresas y la Administración?